El delantero uruguayo Luis Suárez se despidió de los hinchas de Gremio de Brasil y está cada vez más cerca de cerrar su llegada a Inter Miami para reencontrarse con su viejo socio y amigo, el astro argentino Lionel Messi.
A los 36 años, el goleador uruguayo convirtió el gol de la victoria sobre Vasco (1-0) y cerró el domingo de frente a los hinchas y acompañado de su familia en su último partido de local por el campeonato brasileño.
Pese a los intentos de Gremio para retenerlo, Suárez ya tiene decidido «bajar la intensidad» y su futuro está en Inter Miami junto a Messi, según la prensa internacional.
«Creo que me gané el derecho de poder decidir donde puedo ir a jugar«, expresó Suárez en declaraciones a la radio Sport 890 de Uruguay.
El ‘Pistolero’ reveló el problema que arrastra en su rodilla derecha y el esfuerzo que realizó durante el año para responder a la exigencia del fútbol brasileño.
«Antes de cada partido me tomo tres pastillas a la noche, otra a la mañana y antes del partido me inyecto un analgésico», contó el delantero que lleva 15 goles y 11 asistencias en 32 partidos del ‘Brasileirao’.
El máximo goleador del seleccionado uruguayo volvió para la última doble fecha del año y tuvo su primer encuentro con Marcelo Bielsa.
«Me dijo que en cinco minutos agarré un concepto que a otros le puede costar más entrenamientos», contó.
Luego, el ex Barcelona y Atlético de Madrid se refirió a su reencuentro con Lionel Messi luego del triunfo «celeste» en La Bombonera.
«Estuve un rato hablando de lo que había pasado, pero no pasó a mayores. Nos reímos y después no hablamos tanto del partido», dijo en relación a los cruces con Mathías Olivera y Manuel Ugarte.
La despedida definitiva de Suárez como jugador de Gremio será este miércoles contra Fluminense en Río de Janeiro por la última fecha del campeonato.