Alexandr Lukashenko advirtió que en el horizonte asoman “incendios nucleares” y acusó a Estados Unidos de no dejar que termine el conflicto a gran escala iniciado en febrero de 2022 por Rusia.

    El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, uno de los pocos aliados internacionales que tiene Rusia, abogó este viernes (31.03.2023) por un alto el fuego inmediato en Ucrania y el inicio de negociaciones de paz sin condiciones previas «antes de que haya una escalada». A su juicio, una guerra mundial con «incendios nucleares» se asoma en el horizonte.

    «Me atrevo a proponer un cese de hostilidades, un alto el fuego sin derecho al movimiento de tropas», dijo Lukashenko ante unas 2.500 personas, durante su discurso anual ante la Asamblea Nacional. Advirtió que las perspectivas de paz se esfuman conforme Ucrania sigue recibiendo ingentes cantidades de armamento occidental y Rusia da un impulso al desarrollo de su industria armamentística.

    «Hay que empezar las negociaciones. Precisamente ahora y no después», insistió en el Palacio de la República de Minsk, donde señaló que hasta el momento la invasión rusa ha dejado medio millón de muertos. Sin embargo, Lukashenko culpa a Estados Unidos de la guerra y aseguró que «la masacre (en Ucrania) no cesará hasta que el dueño del otro lado del Atlántico no dé su visto bueno a ello».

    Kremlin rechaza la idea

    «Como resultado de los esfuerzos de Estados Unidos y de sus satélites, se ha desencadenado una guerra total» en Ucrania, añadió Lukashenko, en el poder desde 1994. «Todos ustedes entienden y saben que solo hay una solución: ¡negociaciones! Negociaciones sin condiciones previas», insistió, porque «todas las cuestiones territoriales, de reconstrucción, de seguridad y otras deben y pueden resolverse en la mesa de negociaciones, sin condiciones previas».

    También aseguró que su país se vio obligado a volver a emplazar armas nucleares rusas en su territorio por culpa de Occidente. Omitiendo en todo momento que la guerra la comenzó Rusia, Lukashenko apuntó que «bajo las circunstancias actuales y la situación político-militar alrededor de nuestro país, intensifiqué las negociaciones con el presidente de Rusia sobre el regreso de las armas nucleares a Bielorrusia» para proteger a su país.

    El presidente bielorruso también sostuvo que Polonia, junto con la ayuda de Occidente, está preparando invadir Bielorrusia. No ofreció pruebas de ello.

    A pesar del llamado de Lukashenko, el régimen ruso descartó frenar su estancada ofensiva. «Sobre la cuestión de Ucrania, nada cambia: la operación militar especial (sic) continúa, porque es el único medio de alcanzar los objetivos establecidos por nuestro país actualmente», declaró a la prensa el vocero de Kremlin, Dmitri Peskov.