La organización Human Rights Watch publicó un informe para subrayar la «persecución racial» de Londres con el apoyo de Washington sobre la población del disputado archipiélago a fines de los años 1960 y principios de los 1970.

    La organización Human Rights Watch (HRW) acusó al Reino Unido y Estados Unidos de crímenes contra la humanidad por haber desplazado a población del disputado archipiélago de Chagos, en otro capítulo de un conflicto que ha sido comparado con el de Malvinas.

    El archipiélago del océano Índico está en el centro de una larga disputa por la decisión del Reino Unido de separarlo de Mauricio en 1965 para establecer una base militar conjunta con Estados Unidos en Diego García, la más grande de sus más de 50 islas.

    Los chagosianos expulsados de la isla, que desde hace 40 años hacen campaña por el retorno, han denunciado el «doble discurso» de Londres, que defiende el derecho a la autodeterminación de los kelpers de Malvinas pero les niega a ellos ese derecho.

    El archipiélago del océano Índico está en el centro de una larga disputa por la decisión del Reino Unido de separarlo de Mauricio en 1965 para establecer una base militar conjunta con EEUU

    HRW publicó un informe de más de 100 páginas, basado en decenas de testimonios y documentos oficiales, para subrayar que la «persecución racial» de Londres con el apoyo de Washington en el archipiélago al noreste de Mauricio constituye «un crimen colonial».

    Una vocera de la Cancillería británica afirmó «respetar el trabajo que la organización de derechos humanos realiza en todo el mundo» pero «rechazar categóricamente esta caracterización de los hechos».

    «El Reino Unido ha dejado claro que lamenta profundamente la forma en que habitantes de Chagos fueron expulsados del territorio británico del océano Índico a fines de los años 1960 y principios de los 1970», dijo a la agencia de noticias AFP.

    Y aseguró que el gobierno está «comprometidos a apoyarlos, mediante un importante paquete de apoyo y una nueva vía de ciudadanía británica lanzada en noviembre» para ellos.

    Según HRW, el Reino Unido y Estados Unidos deben ofrecer una reparación completa a la población local y permitirle volver a vivir en su archipiélago.

    «El Reino Unido está cometiendo ahora un espantoso crimen colonial, al tratar a los habitantes de Chagos como personas sin derechos», afirmó Clive Baldwin, autor del informe.

    La organización identifica tres crímenes contra la humanidad: un crimen colonial continuado de desplazamiento forzado, la prevención del retorno a sus hogares por parte del Reino Unido y la persecución racial y étnica por parte del Reino Unido.

    Mauricio, que obtuvo la independencia en 1968, reclama el territorio de las Chagos y su soberanía.

    Según HRW, el Reino Unido y Estados Unidos deben ofrecer una reparación completa a la población local y permitirle volver a vivir en su archipiélago

    Una resolución de la Asamblea General de la ONU de mayo de 2019, apoyada por Argentina y otros 115 países, pide, entre otras cosas, «reconocer el archipiélago de Chagos como parte integrante del territorio de Mauricio.

    También llama a apoyar la descolonización de Mauricio lo antes posible y abstenerse de obstruir este proceso».

    Esta resolución siguió a una sentencia en el mismo sentido dictada por la Corte Internacional de Justicia CIJ, el máximo órgano judicial de la ONU, unos meses antes.

    Sucesivos gobiernos argentinos han comparado el conflicto de Chagos con el de Malvinas.

    El mes pasado, el Reino Unido y Mauricio iniciaron conversaciones sobre la soberanía del archipiélago, pero según el canciller británico, James Cleverly, ambos países acordaron que la base militar siguiera funcionando.