El cadáver de un joven israelí había sido robado por un grupo armado que lo confundió con el cuerpo de un soldado. El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, destacó «el gesto humanitario» de la Autoridad Nacional Palestina que «llega después de un acto miserable e inhumano».
El cadáver de un joven israelí de 17 años fue devuelto a su familia luego de que fuera robado por palestinos armados de un hospital de la ciudad de Jenín, en Cisjordania, anunció el Ejército israelí.
El primer ministro israelí, Yair Lapid, había amenazado con represalias contra los secuestradores del cuerpo de Tiran Fero, miembro de la minoría drusa, quien había sido hospitalizado en Jenín tras un accidente de tráfico en esa localidad palestina.
«Como resultado de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad y en coordinación con las autoridades palestinas, el cuerpo de un israelí muerto el martes en un accidente de tráfico en Jenín fue entregado a su familia en Israel», indicó el Ejército israelí en un comunicado.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, agradeció en Twitter al Gobierno autónomo palestino, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), «este gesto humanitario que llega después de un acto miserable e inhumano».
Funcionarios israelíes dijeron que los hombres que secuestraron el cuerpo del joven habían pensado erróneamente que Fero era un soldado, y que las negociaciones se llevaron a cabo a través de la ANP.
La acción no fue reivindicada inmediatamente por ningún grupo en particular, pero fuentes locales dijeron a medios que palestinos mantenían el cuerpo en el campamento de refugiados de Jenín, donde están presentes varias facciones armadas.
Israelíes, o sus restos mortales, han sido previamente secuestrados para ser utilizados como moneda de cambio para asegurar la liberación de los prisioneros palestinos o la devolución de cuerpos de palestinos retenidos por Israel.
Un oficial militar israelí dijo a periodistas que «había dos maneras de que este cuerpo volviera»: «A través de la Autoridad Palestina» o de «una operación militar en la ciudad, en el campamento», informó la agencia de noticias AFP.
El Ejército israelíes lanza con frecuencia incursiones en Jenín en busca de activistas palestinos.
Los operativos provocan muertes, incluso de civiles, como ocurrió en mayo con la periodista estadounidense-palestina Shireen Abu Akleh.