La iniciativa gubernamental que comenzará a regir el 1 de noviembre, persigue el objetivo de ayudar a los productores para aumentar la superficie sembrada el año que viene.
El Gobierno otorgará aportes no reintegrables por montos que van de $6.000 hasta $20.000 a pequeños productores de soja y de maíz, para financiar la compra de fertilizantes y semillas.
Los productores de hasta 400 hectáreas de soja recibirán $ 6.000 por hectárea, mientras que los pequeños productores de maíz -de hasta 100 hectáreas- contarán con una ayuda de $20.000 por hectárea.
Estos montos aproximados surgen al calcular el 40% de lo que los productores invierten por hectárea en fertilizantes y semillas, que será en concreto la ayuda estatal. La iniciativa persigue el objetivo de ayudar a los productores para aumentar la superficie sembrada el año que viene.
De esta forma, un productor de soja de 400 hectáreas recibiría un monto total aproximado de $ 2.400.000 y uno de maíz de 100 hectáreas alcanzaría los $ 2.000.000.
El anuncio oficial de la medida será realizado este martes al mediodía en la localidad bonaerense de General Las Heras por el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo.
La medidas fue comunicada este lunes por la tarde por Bahillo a las autoridades de las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro, Federación Agraria), en una reunión que se celebró en la sede de la cartera de Agricultura.
La iniciativa, que comenzará a regir el 1 de noviembre, se da en el marco de ampliación del programa de fortalecimiento para pequeños y medianos productores anunciado semanas atrás por el ministro Massa, que contempla partidas por un total de alrededor de $40.000 millones.
Fuentes oficiales informaron que el monto final podrá ser ampliado dependiendo de la cantidad de productores que se inscriban al programa, y por la posibilidad de que la ayuda se extienda a otros cultivos o economías regionales.
Podrán participar aquellos productores pymes que no se hayan registraron en el Programa de Incremento Exportador (PIE) conocido como “dólar soja” y, en el caso de específico de la oleaginosa, quienes no tengan más de un 15% de stock retenido.
La decisión final de la medida contempló un aumento desde las 200 hectáreas de soja previstas originalmente hasta las 400, de acuerdo a lo informado hoy por voceros oficiales.
De esta manera, los productores de soja de hasta 400 hectáreas y los de maíz de hasta 100 recibirán una ayuda equivalente al 40% de lo que deben invertir por hectárea en fertilizantes y semillas.
En concreto, los productores de soja recibirán un aporte aproximado de $ 6.000 por hectárea para solventar la compra de semillas y fertilizantes. En el caso del maíz, en tanto, productores recibirán aproximadamente $ 20.000 por hectárea.
Los productores que quieran recibir los beneficios deberán anotarse en un registro de AFIP, que luego validará las habilitaciones.
Al salir de la reunión con Bahillo, el titular de Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni, sostuvo en declaraciones a la prensa que la iniciativa “viene a equiparar en el beneficio a los que vendieron dólar soja de los que no lo hicieron para que puedan sembrar la próxima cosecha”.
Achetoni pidió que la ayuda incluya también a “a los tamberos y a las economías regionales”.
Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, señaló que “no se puede negar que esto es un aporte que de alguna manera ayuda al bolsillo del productor pero no soluciona los problemas estructurales. Los números no cierran, y sobre todo en una situación climática que cada día se agrava más y complica más la situación”.
“Esto no soluciona los problemas estructurales del sector. Hoy el diferencial cambiario sigue siendo el punto de ajuste fundamental en conjunto con las retenciones y la falta de política”, agregó Chemes.
Por otro lado, consultados sobre las sequías que afectan gravemente distintas partes del país y que, entre otras cosas, producirían un recorte de más de 6 millones de toneladas en la producción de trigo respecto al año anterior, Achetoni dijo que “estamos preocupados” y pidió que el Congreso amplíe el fondo de emergencia.
“El secretario (Bahillo) entiende la situación pero en alguna manera es demasiado optimista con respecto al clima. Tenemos productores en situación de emergencia”, aseguró el titular de FAA.
En consonancia, Chemes sostuvo que respecto al mercado de trigo “el Gobierno está tan preocupado como nosotros y nos dijeron que no tienen pensado cerrar las exportaciones, tal vez están pensando en administrarlas de alguna manera como con prórrogas de contratos ya firmados”.
Al respecto, fuentes oficiales de Agricultura descartaron un cierre de las exportaciones de trigo, dijeron que no hay voluntad de subir retenciones y adelantaron que se contemplan alternativas si se agrava la situación a causa de la sequía.