La cantidad de soja y maíz de la campaña 2022-2023 que todavía no fue comercializada por los productores se ubica en torno a 10 millones de toneladas, con un valor de mercado estimado en alrededor de US$ 3.340 millones, según cálculos del sector privado.

    En diálogo con Télam, el responsable del Área de Análisis de Mercados de la corredora Grassi, Ariel Tejera, dijo que, en base a datos oficiales existentes hasta el 15 de noviembre pasado, «hay unas 4,4 millones de toneladas de soja que todavía no se comercializaron, mientras que en el caso del maíz ese volumen asciende a 5 millones de toneladas».

    Si se toma en cuenta un valor FOB promedio de US$ 220 por tonelada en el caso del cereal y de US$ 530 en la oleaginosa, las existencias del primer grano rondan los US$ 1.100 millones y US$ 2.330 millones en lo que respecta a la soja.

    Este cálculo se da sin tener en cuenta la mercadería que ya fue entrega a los exportadores o a la industria, pero que todavía no tiene precio, operatoria que se conoce como «a fijar».

    En este caso, todavía resta ponerle precio a 2,8 millones de toneladas de soja y 3,5 millones de toneladas de maíz, por lo que la mercadería sin precio tomando ambos cultivos sería de 15,7 millones de toneladas.

    Para la analista de mercados de la consultora FyO, Mariela Brandolin, la mercadería en poder de los agricultores «es aún mayor».

    En el caso de la soja, Brandolin estimó que restan comercializar 4,8 millones de toneladas por un valor de US$ 2.400 millones, mientras que en maíz el total rondaría los 7 millones de toneladas, con un valor de mercado de US$ 1.500 millones.

    Si a esto se le suma la mercadería sin precio, en la oleaginosa el total se ubica en torno a las 7 millones de toneladas por un valor cercano a los US$ 4.000 millones. Por su parte en el caso del maíz el volumen sería de 13 millones de toneladas, equivalentes a US$ 2.700 millones.

    Esta información adquiere relevancia en un contexto en el que el Gobierno nacional, el pasado martes, decidió prorrogar la vigencia del Programa de Incremento Exportador (PIE) hasta el 10 de diciembre, fecha en la que asumirá el cargo el presidente electo Javier Milei.

    La nueva normativa establece que, en lugar de permitir liquidar el 30% de divisas a tipo de cambio CCL y el 70% restante a precio del dólar oficial como ocurría hasta el pasado 17 de noviembre, el dólar exportador pasó a ser calculado en partes iguales.

    Es decir, se permite liquidar 50% a valor CCL y 50% en el Mercado Único y Libre Cambios (MULC), al dólar oficial, lo que da como resultado un tipo de cambio 30,9% superior al que se obtenía con el esquema anterior.

    Esto dio lugar un salto en los precios de los granos, que en el caso de la soja pasó de cotizar en torno a los $190.000 la tonelada la semana pasada a $240.000 en estos días.

    De hecho, si bien los volúmenes negociados se encuentran por debajo de los promedios históricos, tras la aplicación del nuevo esquema se «agilizó» la comercialización de los granos.

    «A pesar del dólar exportador, la comercialización de soja venía frenada previo a las elecciones del domingo. El día martes, post elecciones y con el nuevo esquema 50/50, que permitió un tipo de cambio diferencial de más $600 por dólar, el volumen fue mejorando progresivamente en sintonía con la mejora en el precio», dijo Brandolin.

    De hecho, el 17 de noviembre se comercializaron 21.002 toneladas de soja en el mercado, mientras que el pasado jueves el volumen superó las 123.210 toneladas.

    Por su parte, el director de la consultora RIA, Javier Preciado Patiño, señaló a Télam que «a partir de la aplicación de este nuevo esquema, la liquidación promedio de soja, entre ventas y fijaciones estuvo en 111.000 toneladas en promedio, que es casi el triple de lo que se estuvo operando desde las elecciones generales al balotaje».

    «Lo que quede de soja se está moviendo y se aceleró con este esquema. Hay que ver acá al 10 de diciembre y con las medidas que tome el nuevo gobierno. si sigue saliendo más, pero hoy ya bhay un tipo de cambio mucho más competitivo», concluyó Preciado Patiño.