Se trata de la misma vacuna está autorizada desde mayo en el país para personas mayores de 60 años, informó la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Entre los efectos secundarios más frecuentes en las embarazadas vacunadas con Abrysvo figuran molestias en el lugar de la inyección, dolor de cabeza o muscular y náuseas.
Un peligroso trastorno de la tensión arterial, conocido como preeclampsia, se produjo en el 1,8% de los casos, frente al 1,4% de las que recibieron un placebo.
La FDA observó además un desequilibrio en los nacimientos prematuros entre el grupo que recibió la vacuna y el del placebo (5,7% frente a 4,7%).
Como consecuencia, la agencia le pidió a Pfizer que siga estudiando el riesgo de parto prematuro y preeclampsia.
Tras la aprobación, el producto debe recibir el visto bueno de los CDC, de modo que no está claro si estará disponible a tiempo para la temporada de VRS de este otoño e invierno boreales.
Empero, los padres pueden recurrir a otro medicamento aprobado este mes con anticuerpos llamado Beyfortus.