Al menos 8 personas murieron este lunes en dos tiroteos masivos en los estados de Texas y Pensilvania, horas antes de que EE.UU. celebre el Día de la Independencia, una jornada que, según las estadísticas, suele ser de las más violentas del año.

    La Policía de la ciudad de Filadelfia, en Pensilvania, informó este martes de que un hombre fue detenido la noche del lunes tras disparar indiscriminadamente contra varias personas en el barrio de Kingsessing, en el suroeste de la ciudad. Cinco personas murieron en este suceso y dos niños de 2 y 13 años resultaron heridos. El hombre vestía un chaleco antibalas y tenía varios cargadores, un rifle de asalto AR 15 y una pistola.

    En paralelo, en la ciudad de Forth Worth –estado Texas– al menos tres personas murieron y ocho resultaron heridas –incluyendo una menor– en un tiroteo masivo registrado en un estacionamiento, informó el departamento de Policía de la ciudad. Por el momento no se han realizado arrestos y el motivo de los disparos se desconoce. El suceso se produjo en la jornada en la que el vecindario celebraba sus fiestas locales y cuando en el estacionamiento había una gran multitud reunida.

    Hubo 346 tiroteos masivos

    Según Gun Violence Archive (GVA), una organización que sigue el tema de la violencia armada en Estados Unidos, un tiroteo masivo es aquel que acaba con cuatro víctimas, sean muertos o heridos, sin incluir al autor del ataque si es que ha fallecido o sufrido lesiones. En lo que va de 2023 se han registrado 346 tiroteos masivos. Estos dos sucesos fueron los más mortíferos de las últimas horas, en las que han fallecido al menos 39 personas en otros tipos de sucesos violentos con decenas de heridos.

    En Lansing, Michigan, cinco personas resultaron heridas tras un tiroteo registrado en una fiesta la madrugada del martes y otras cuatro personas resultaron heridas en otro tiroteo registrado en un domicilio en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte.

    Según una investigación del profesor James Alan Fox de la Universidad Northeastern de Boston, el país ha sido testigo de cinco tiroteos masivos cada Día de la Independencia en promedio durante la última década, más que en cualquier otro día del año. El año pasado un hombre armado con un rifle semiautomático abrió fuego en un desfile del 4 de julio en Highland Park, Illinois, matando a siete personas e hiriendo a casi medio centenar. Este año, el municipio realizará una ceremonia de recuerdo y una marcha, sin carrozas ni artistas, por la ruta que recorre normalmente el desfile.

    La palabra de Biden

    A través de un comunicado, el presidente estadounidense, Joe Biden, hizo hoy referencia a estos sucesos y a la necesidad de prohibir las armas de asalto, algo que han hecho en el estado de Illinois. «Insto a otros estados a seguir el ejemplo de Illinois y sigo exhortando a los legisladores republicanos en el Congreso a que se sienten a la mesa para hacer las reformas significativas y de sentido común que el pueblo estadounidense apoya», afirmó.

    Biden pidió leyes que prohíban las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, normas que obliguen al almacenamiento seguro de las armas, que se ponga fin a la inmunidad de responsabilidad de los fabricantes de armas y que se lleven a cabo verificaciones universales de antecedentes. El mandatario también hizo referencia al tiroteo en Baltimore el pasado domingo en una fiesta que generó la muerte de dos personas y 28 heridos. La Policía de Baltimore continúa buscando a los responsables y ha ofrecido una recompensa de 28.000 dólares por información que conduzca a algún arresto. Durante una conferencia de prensa, el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, expresó su preocupación por el estallido de más violencia durante las reuniones del 4 de julio y afirmó que se ha puesto en marcha un operativo especial para reaccionar ante posibles sucesos violentos.