En un intento de aplacar las tensiones, en la noche del martes se realizó una reunión en París entre dirigentes del PSG, el director de seguridad y principal nexo con los Ultras, Michael Besnard y varios integrantes del grupo de Ultras que lidera Romain Mabille. A pesar de los intentos de negociación frente al planteo de los hinchas, no se encontraron puntos para alcanzar un acuerdo y la respuesta de los Ultra se produjo a través de un comunicado publicado en redes sociales en el que anunciaron «un paro de actividades por tiempo indefinido» y que implicaría, en la práctica, no alentar a los equipos masculino y femenino de fútbol, y al de handball.
«Ya no estaremos presentes en Parque de los Príncipes o de visitante. Los últimos acontecimientos y el estado de nuestras relaciones comunes con la dirección nos llevan a creer que esta es la mejor y única solución que puede preservar un futuro común. La situación, que consideramos extremadamente grave en varios aspectos, no debe subestimarse y no tenemos la intención de comprometer nuestras libertades. Estamos esperando respuestas claras del club sobre varios puntos para posiblemente revisar nuestras posiciones», advirtieron desde el Collectif Ultra Paris.
En lo concreto, los Ultras no estarán en los últimos partidos de la Ligue 1, donde los dirigidos Christophe Galtier intentarán conquistar el título. PSG está puntero con 78 unidades, seis más que su escolta Lens, y a ocho del tercero, Olympique Marsella. Sus próximos adversarios serán Ajaccio, Auxerre, RC Estrasburgo y Clermont Foot.