El diputado nacional del PRO Omar De Marchi rompió la versión mendocina de Juntos por el Cambio: confirmó que se presentará como candidato a gobernador con un sello propio y que enfrentará a Alfredo Cornejo, el senador radical que irá a las elecciones como candidato de Cambia Mendoza.
El quiebre de De Marchi produjo un sismo en la alianza oficialista provincial y las réplicas llegaron hasta la conducción nacional del PRO, donde los precandidatos presidenciales Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich habían pactado con el diputado que compitiera en las PASO para no romper la coalición. Ahora el PRO evalúa la intervención partidaria en Mendoza, aunque De Marchi podría arrastrar a gran parte de la estructura detrás de su candidatura.
«La opción es una sola, hay una única decisión irreversible: seré candidato a gobernador de la provincia de Mendoza», anunció De Marchi. El diputado, que primero se alineó con Bullrich y luego saltó a la filas de Larreta, ahora rompió la alianza mendocina con duras críticas a Cornejo y su conducción radical. “El radicalismo hoy maneja la Corte, cuestión que nunca estuvo politizada en la provincia; maneja todos los organismos de control, tiene mayoría en ambas cámaras legislativas y una fuerte penetración en los medios a partir de la pauta”, sostuvo De Marchi.
“No cumplió con su palabra. Hace un mes y medio, Omar se comprometió a que el PRO de la provincia iba a competir por adentro de JxC o que él no iba a presentarse en las elecciones”, se quejaron desde el larretismo, que ahora evalúa en sintonía con Bullrich la intervención del partido mendocino.
De Marchi construye contrarreloj una coalición que integraría con “Los Gansos” del Partido Demócrata (que él mismo conducía antes de pasarse al macrismo), un sector de los libertarios mendocinos y una parte de la estructura del PRO que le responde.