Desde su condición de subsecretario de Políticas de Integración y Formación, el dirigente social Daniel Menéndez le reclamó al gobierno nacional un aumento inmediato en las asignaciones por hijo para revertir las condiciones que llevaron al país a tener casi un 40 por ciento de pobres.

    Según el funcionario nacional, lo que “hay que pensar de manera pronta” es “una medida de fortalecimiento y actualización del monto” de la ayuda social, sobre todo la que está dirigida a niños y niñas, que son el sector más golpeado por la crisis.

    Menéndez no solo reclamó un aumento del monto de las asignaciones sino que además habló de la necesidad de “fortalecer la asistencia alimentaria” particularmente en organizaciones sociales y en las familias cuyos ingresos los ubica en la franja de indigencia.

    La demanda del también coordinador nacional de Barrios de Pie está en sintonía con la que hacen los referentes de otras organizaciones. La particularidad es que él la plantea siendo funcionario del Ministerio de Desarrollo Social, lo cual evidencia las tensiones dentro de la administración nacional para revertir la situación que atraviesan los sectores más vulnerables.

    Problemas estructurales

    “Estamos hablando de problemas coyunturales que no van a resolver el drama en un largo plazo, pero hay que atender las dificultades que se explican con el incremento de la pobreza”, recalcó el funcionario durante una entrevista por Futurock.

    También hizo una autocrítica. En lo coyuntural, sostuvo, el Gobierno “ha puesto parches pero no ha podido toca los problemas estructurales que explican este volumen de pobreza”.

    Estos niveles de pobreza “requieren respuestas estructurales”, afirmó y subrayó que para ello “el gran tema es revisar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”.

    Menéndez reconoció que para esto el Frente de Todos primero debe “ganar volumen político”, y admitió que “en tanto no podamos hacerlo, las medidas que tomemos serán de una inmediatez muy corta”.

    Lo que ahora hay que hacer, agregó, es “garantizar que el viento de frente que nos pega no haga más daño a los sectores más vulnerables”.

    Por este motivo, llamó al oficialísimo a “discutir cómo se van a tomar medidas estructurales de cara al próximo gobierno”, teniendo en cuenta que la administración actual debería ser interpretada como la primera etapa de “un gobierno de transición” hacia la profundización de medidas inclusivas.