China reclamó este miércoles a la OTAN que deje de advertir sobre la «amenaza china» y no avive el enfrentamiento regional, después de que su secretario general, Jens Stoltenberg, subrayara durante su gira por Japón la necesidad de «permanecer unidos y firmes» frente a los riesgos para la seguridad que representa el Gobierno chino.

    «Asia-Pacífico no es un campo de batalla para la competencia geopolítica, y la confrontación y la mentalidad de la Guerra Fría no son bienvenidas en la región», afirmó la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, para quien la presencia de la Alianza «merecería una gran vigilancia» de parte de los países de la región.

    En respuesta a una pregunta sobre la declaración conjunta de la OTAN y Japón, que expresó la preocupación por la colaboración militar entre China y Rusia, Mao afirmó que Beijing “siempre ha sido la defensora de la paz y la estabilidad mundiales y regionales, y esto es reconocido ampliamente”, reportó la agencia Xinhua.

    La OTAN, dijo Mao, «debería considerar seriamente el papel que ha jugado en el mantenimiento de la seguridad europea: por un lado, afirma que su posición como alianza regional y defensiva no ha cambiado y, por otro, continúa para ir más allá de su patio trasero tradicional, fortalece continuamente los lazos de seguridad militar con los países de Asia-Pacífico y exagera la amenaza china».

    La portavoz afirmó que China “promovió activamente las conversaciones de paz y buscó la desescalada en cuestiones críticas”.

    Consideró también que Japón «debe aprender seriamente las lecciones de la historia, seguir un camino de desarrollo pacífico y no hacer cosas que socaven la confianza mutua de los países de la región y dañen la paz y la estabilidad».

    Stoltenberg, en un discurso que dio en la Universidad de Keio, en Tokio, dio la bienvenida a la voluntad de Japón de duplicar el gasto en defensa, demostrando su mayor participación en seguridad en un mundo inestable.

    Durante décadas, el Gobierno japonés limitó su gasto militar a alrededor del 1% del PIB, pero a fines del año pasado el Gobierno del primer ministro Fumio Kishida aprobó una nueva estrategia de seguridad, que incluye planes para aumentar el gasto en el área al 2% del PIB para el año fiscal 2027.