Al menos 27 personas murieron y más de 614.000 resultaron afectadas por las inundaciones que se registran en Filipinas desde inicios del año, según datos oficiales publicados hoy por la Oficina de Defensa Civil (ODC) filipina.

    El balance también incluye once personas heridas y tres desaparecidas, mientras que 112.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares por las inundaciones, que afectan principalmente a las islas de Luzón y a los archipiélagos de Visayas y Mindanao, localizados en aguas del Océano Pacífico, informó la agencia de noticias AFP.

    Las autoridades del país del sur asiático, que abarca más de 7.000 islas, declararon el estado de calamidad en al menos ocho ciudades y localidades, y una provincia, según la ODC, citada por la cadena televisiva local ABS-CBN.

    Los daños en la agricultura se estiman en 258,3 millones de pesos (4,5 millones de dólares) y los daños en la infraestructura se estiman en 171 millones de pesos (3 millones de dólares). Los daños materiales emergentes afectaron a 1.281 viviendas.

    El Gobierno filipino movilizó hasta el momento ayuda por valor de 31,6 millones de pesos (5,5 millones de dólares) para los afectados y desplegó equipos de búsqueda y rescate, mientras se anticipan más lluvias intensas en el país.

    Los aguaceros e inundaciones que golpearon a las islas del centro y sur del país desde el fin de semana de Navidad hasta el presente, provocaron que miles de personas abandonaran sus casas. actualizó hoy la defensa civil, en un informe oficial.

    El servicio meteorológico estatal de Filipinas (Pagasa) advirtió que continuarán lluvias sobre la península de Bicol y en la provincia de Quezon, una de las17 regiones de Filipinas, en el extremo sureste de la isla principal de Luzon e islas adyacentes.

    Filipinas es considerado como uno de los países más vulnerables al impacto del cambio climático, y los científicos han advertido que las tormentas se vuelven cada vez más intensas, al calentarse el planeta.