Desde cancillería explicaron que el desarrollo de la situación epidemiológica es el esperado y se encuentra bajo control. A partir del 8 de enero el país reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de hacer cuarentena.
El Gobierno de China aseguró que la situación epidemiológica en torno a la pandemia de coronavirus se encuentra «bajo control», tres semanas después de haber relajado su estricta política de «covid cero» y en medio de un fuerte repunte de casos.
«En estos momentos, el desarrollo de la situación epidemiológica en China es el esperado y se encuentra bajo control», dijo el portavoz de la cancillería de China Wang Wenbin, quien explicó que «la ciudad de Beijing fue la primera en pasar el pico, por lo que la producción y la vida allí están volviendo gradualmente a la normalidad».
«Todos los países del mundo atravesarán un período de adaptación cuando ajusten sus políticas de prevención de epidemias y el caso de China no es diferente», agregó el vocero, que también dijo que las autoridades trabajan para contener la situación en todo el país.
La semana pasada la Organización Mundial de la Salud se mostró «muy preocupada» por la evolución de la Covid-19 en China y reclamó «más información» al respecto
Wang lamentó que «algunos medios occidentales hayan exagerado o incluso distorsionado de forma deliberada el ajuste en la política de prevención y control de la epidemia por parte de China, evitando hablar del alto precio que ha pagado el país por la prevención ante la pandemia», informó la agencia de noticias Europa Press.
«Desde el inicio de la pandemia y durante tres años el Gobierno chino siempre puso a la gente y la vida por encima de todo lo demás», argumentó, y recordó que «desde una perspectiva global, la tasa de enfermos graves y muertos en China es el más bajo».
Las declaraciones chinas se producen en momentos en que crece la preocupación internacional por el abrupto giro en la política que el país había implementado desde el inicio de la pandemia, que tuvo resultados eficientes, aunque acompañados de un importante costo económico y hartazgo social.
Autoridades estadounidenses dijeron la noche del martes que Washington está evaluando la posibilidad de imponer restricciones a los viajeros procedentes de China, luego de que Japón, India y otros decidieron exigir pruebas PCR a pasajeros que llegan de China.
«La comunidad internacional está cada vez más preocupada por los continuos brotes de Covid-19 en China y la falta de datos transparentes, incluidos los datos de secuencias genómicas virales, reportadas», indicaron funcionarios estadounidenses a periodistas, informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno chino anunció este lunes que a partir del próximo 8 de enero reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de cuarentena
También Taiwán, la isla de gobierno autónomo cuya soberanía reclama Beijing, informó el martes que testaría a visitantes de China.
La semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró «muy preocupada» por la evolución de la Covid-19 en China y reclamó «más información» al respecto.
La Cancillería china respondió que el país compartió sus datos «de forma abierta, puntual y transparente» desde el inicio de la pandemia, cuya cuna se sitúa en la ciudad central china de Wuhan, donde se detectaron los primeros casos en diciembre de 2019.
El Gobierno chino anunció este lunes que a partir del próximo 8 de enero reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de cuarentena en un nuevo paso en la relajación de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Según editorializa el periódico chino Global Times, China «optimizó su respuesta al virus y presentó un cambio importante en su política epidémica al degradar la gestión de la Covid», lo que fue posible gracias a que «la vacunación masiva acelerada y los recursos médicos mejorados» sentaron las bases para este ajuste.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Sanidad de China anunció el domingo que dejará de publicar los casos diarios de coronavirus, sin dar ninguna explicación por su decisión.
Autoridades habían admitido este mes que esas estadísticas ya no reflejaban la inédita ola de contagios que golpea a China desde que el 7 de diciembre se relajaran la medidas sanitarias, luego de una ola de protestas el mes pasado.
Medios locales han informado que, por el gran aumento de los casos de Covid-19, escasean las camas en los hospitales y los medicamentos para la fiebre en las farmacias.
Medios internacionales han dicho, además, que los crematorios han reportado a autoridades un incremento muy significativo de la llegada de cadáveres.
Antes de decidir dejar de dar cifras oficiales, el récord de casos en un día había sido de unos 60.000, este mes.
Esta semana, dos medios, el estadounidense Bloomberg News y el británico Financial Times, afirmaron que funcionarios de salud chinos estimaron, durante una reciente reunión, que hubo unos 250 millones de contagios en las tres primeras semanas de diciembre.
El último parte oficial, publicado el sábado, daba cuenta de tan solo 4.128 nuevas infecciones y ninguna muerte, situando la suma de contagios sintomáticos desde el inicio de la pandemia en casi 400.000 y la de fallecimientos, en 5.242, según el portal Our World in Data.