En un comunicado hecho público en esa población de San Justo, situada a 210 kilómetros al noreste de la capital provincial, Gustavo Rosso, que en principio había adjudicado el hecho a »la fatalidad», dijo que hay aspectos del hecho que deben aclararse.
»He dejado en manos de la Justicia Penal todo lo referente a la investigación, para establecer las verdaderas causas de la muerte de mi esposa», indicó Rosso, un conocido empresario de San Francisco.
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Solange Magnano, de 37 años, murió la semana pasada luego de que se sometió a un tratamiento de belleza en una clínica porteña, a cargo de la médica Mónica Portnoy.
En tanto, el médico Carlos Navarro Ronco de San Francisco, a través de la red social Facebook y en declaraciones a la prensa reveló que desaconsejó el tratamiento, cuando fue consultado por la modelo antes de viajar a Buenos Aires.
El profesional, médico de confianza de Solange, dijo que »me comentó que quería hacerse un relleno glúteo, entonces yo le pregunté con qué, porque para mí estaba perfecta», y ella respondió que se haría una aplicación de Metacrill.
Navarro Ronco desaconsejó el tratamiento y le advirtió a la mujer que »el riesgo de provocar una embolia era altamente significativo», contingencia que finalmente resultó ser la causa de la muerte al ingresar la sustancia al torrente sanguíneo.
