Distintas enfermedades de la sangre pueden curarse con un trasplante de células progenitoras hematopoyéticas.
En el 75 % de los casos se debe recurrir a un donante no emparentado.
En este marco, nuestro país llegó al trasplante de médula ósea número 1.000 con donante no emparentado, que en este último caso se trató de un argentino. Además, en lo que va del año se concretaron 81 trasplantes de este tipo.
Enfermedades de la sangre como la leucemia, aplasia de la médula ósea, talasemia y déficit inmunológicos, entre otras, pueden curarse con un trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH). Cabe destacar que el 75 por ciento de los pacientes que requieren un trasplante de médula ósea no dispone de donantes compatibles en su familia, por lo cual debe recurrir a un donante no emparentado.
Durante este año, el Registro Nacional de Médula Ósea aportó 24 donantes, 13 para pacientes argentinos y 11 extranjeros (España, Canadá, Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña).
Desde su creación en el año 2003, el sistema de salud argentino garantiza que todo paciente con indicación de trasplante con donante no relacionado pueda ser tratado sin necesidad de viajar al exterior.
Fuente: Consenso Salud