La muerte de Bruno Ríos, el pequeño de 4 años que perdió la vida luego de caer en una pileta privada en Tunuyán, causó gran conmoción en el Valle de Uco.
A un mes del hecho, sus padres difundieron por las redes sociales una nota de agradecimiento a todos los que ayudaron para intentar salvar a su hijo. Pero además, en la carta destacan su agradecimiento al Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen), ya que según dieron a conocer la familia decidió donar los órganos de Bruno. En una actitud ejemplar, tras la noticia del fallecimiento del menor, los padres ya tenían decidida su voluntad de donar. Es por eso que se convocó a un médico del Incaimen y los órganos del niño beneficiaron con el trasplante a 5 personas.
De esta manera, la familia del niño donó hígados, riñones y córneas y el mismo día en que se produjo el fallecimiento -de forma inmediata- se hicieron las ablaciones.
Mientras que el hígado del niño fue destinado a un trasplante nacional, las córneas y los riñones fueron a pacientes mendocinos.
Esta es la nota de agradecimiento de los padres:
