La iniciativa extiende hasta 2037 la vigencia de los beneficios fiscales a la industria y amplía su alcance. Se busca además promocionar las industrias innovadoras que la aplican a sus productos en áreas de salud humana y animal, agro, medio ambiente y energías renovables.

En cuanto a la inclusión de la nanotecnología, en la Argentina se observa un importante surgimiento del sector, cuyo campo comprende toda aplicación tecnológica del conjunto de técnicas y ciencias en las cuales se estudian, manipulan y obtienen, de manera controlada, materiales, sustancias y dispositivos de dimensiones nanométricas (diminutos), los cuales presentan propiedades especiales por su tamaño.
Al ser un área de desarrollo horizontal y multipropósito, de la economía del conocimiento, puede generar avances y nuevas tecnologías para sectores productivos, como el de la salud, el textil, la microelectrónica, el industrial, el químico y el agroindustrial, entre otros.
Un ejemplo de la relevancia cada vez mayor del sector está en el campo de la salud que, mediante el uso de la biotecnología, ha demostrado una gran capacidad de respuesta durante la pandemia de Covid-19, colocando a la Argentina entre los países con mayor potencial para el desarrollo de soluciones biotecnológicas como kits diagnósticos, el tratamiento con suero equino hiperinmune y desarrollos iniciales de vacunas.