Se trata del ex obispo de Orán, Salta, Gustavo Zanchetta. Era el encargado de administrar las propiedades de la Santa Sede en el mundo.
El Vaticano confirmó hoy que investiga por los abusos sexuales y otros comportamientos inapropiados al obispo argentino que administra las propiedades de la Santa Sede, Gustavo Zanchetta.
En un comunicado, el portavoz vaticano, Alessandro Gisotti subrayó que las acusaciones contra el obispo Gustavo Zanchetta surgieron en los últimos meses, casi un año después de que el papá Francisco lo designara como «asesor» en la oficina de administración financiera de la Santa Sede.
Zanchetta en 2017 presentó su renuncia como obispo en la diócesis de Orán, Salta, de manera imprevista elegando problemas de salud. La denuncia de los sacerdotes contra Zanchetta fue realizada ante la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede en Buenos Aires.
En espera de la investigación preliminar sobre las denuncias de abuso sexual en curso en Argentina, Zanchetta, de 54 años, se abstendrá de trabajar en el Vaticano , indicó el portavoz.
La apresurada salida de Zanchetta de Orán el 29 de julio de 2017 fue un misterio. No celebró una misa de despedida, como podría esperarse, y emitió una declaración crítica que decía que tenía un “problema de salud” desde hace tiempo.
La semana pasada el diario salteño El Tribuno informó que tres Sacerdotes presentaron acusaciones ante el vaticano en Buenos Aires. El periódico dijo que los sacerdotes detallaron denuncias de abuso de poder, económico y sexual dentro del seminario.
La diócesis de Orán no ha respondido a las preguntas sobre la partida de Zanchetta o el estado de la investigación. Sin embargo, emitimos un comunicado donde señala que los cambios fueron para responder a las necesidades pastorales.
Asimismo, señalan que «sabiendo de la gravedad de todo tipo de situación de abuso, el obispo está en la disposición de quien puede presentar una denuncia para que se pueda iniciar”. “Toda la víctima de abuso a la justicia ordinaria”.
Zanchetta, que había sido designado obispo de Canadá en 2013, fue el «número dos» de la oficina que se encarga de la gestión de las más de 5.000 propiedades que el Vaticano tiene por el Mundo, valuadas en más de 3.000 millones de dólares.