La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio luz verde a un juicio político contra el presidente Donald Trump. Al menos 216 legisladores votaron a favor de aprobar el cargo de abuso de poder contra el líder republicano por presiones a Ucrania, con lo que alcanzaron la mayoría simple para seguir adelante con el impeachment. Al rato llegó la votación a favor de imputar al magnate con otro cargo: obstrucción al trabajo del Congreso.
En un histórico debate, los demócratas acusaron a Trump de haber abusado de su poder con fines políticos y personales al congelar una ayuda militar a Ucrania. De esa forma buscaba forzar al país europeo a abrir una investigación contra Joe Biden, potencial rival en la elección presidencial de 2020.
Así, el presidente será sometido a un juicio político en el Senado y se convierte en el tercer gobernante estadounidense que enfrentará un impeachment. Mientras tanto, Trump elige victimizarse y culpar al partido demócrata de estar detrás de un «golpe de Estado».
La líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo al inaugurar el debate sobre los cargos contra Trump que los demócratas no tenían «otra opción» que lanzar el proceso contra el mandatario. «Es trágico que las acciones imprudentes hicieran que el juicio político fuera necesario. Él no nos dejó otra opción», dijo Pelosi.
«Es un hecho que el presidente es una amenaza continuada a la seguridad nacional y a la integridad de nuestras elecciones, la base de nuestra democracia», remarcó más adelante.