El riesgo país argentino se disparó nuevamente y alcanzó un nuevo máximo en casi 11 años, lo que produjo un generalizado desarme de posiciones por parte de inversores temerosos, frente a una creciente incertidumbre financiera y política disparada por el resultado en las elecciones primarias.
El dólar mayorista saltó más de 2%, a $56,30. El BCRA acumuló ventas por 302 millones de dólares de sus reservas.
«El mercado está desbordado y todo es vendedor. Cae la deuda y la bolsa, lo que presiona al tipo de cambio y no alcanza el esfuerzo del banco central con la inyección de dólares. El descrédito está en aumento y se refleja en un nuevo salto del riesgo país», dijo un agente financiero de la banca privada extranjera.
La amplia ventaja que obtuvo Alberto Fernández en las elecciones primarias del 11 de agosto llevó a un derrumbe generalizado del mercado financiero por el temor a que bajo su posible mandato se retome una fuerte intervención del Estado en la economía, como sucedió en la gestión de la exmandataria Cristina Fernández, candidata a vicepresidenta en esta fórmula opositora.
Luego algunos analistas no alineados con el gobierno opinan que lo que pasa es que Macri ya no genera credibilidad entre los sectores económicos, en las delegaciones de empresas y asociaciones gremiales locales e internacionales.
La inflación mensual será superior al 3% en agosto, dijo el presidente Mauricio Macri -quien busca la reelección-, debido al derrumbe de la moneda local que sufrió el país después del resultado adverso al Gobierno en las primarias.
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires perdía un 4%, a 24.800,06 unidades, liderado por la caída en acciones energéticas y financieras. Estos niveles son similares a los de agosto pasado, mientras que hay papeles que han retrocedido a precios semejantes a los de la crisis argentina del 2002.