La economía fue nuevamente unos de los principales ejes del debate que este domingo mantuvieron los candidatos a presidente de cara a las elecciones generales que se llevarán a cabo el 22 de octubre, con contrapuntos sobre el sistema laboral, la cuestión impositiva y la necesidad de garantizar la igualdad de condiciones para las mujeres en el mundo del trabajo.
Al igual que la semana pasada en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, los cinco candidatos a presidente intercambiaron argumentos y puntos de vista en el segundo y último cruce antes de los comicios, esta vez en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El actual ministro de Economía, Sergio Massa (Unión por la Patria, UxP) propuso mejorar el ingreso de trabajadores a través de mantener el mecanismo de paritarias libres, además de la reducción de impuestos, como Ganancias e IVA, que ya beneficiaron a 2 millones de trabajadores, en el primer caso, y a 16 millones de personas, en el segundo.
También propuso eliminar el límite del acceso al trabajo para personas con certificado de discapacidad e impulsar la obligatoriedad de que las empresas paguen la misma remuneración a hombres y mujeres por la misma tarea.
Massa dijo que avanzará con la eliminación de cargas sociales a empresas que generen nuevos empleos, sobre todo los generados entre jóvenes y beneficiarios de programas sociales y, en paralelo, ir a un sistema de simplificación tributaria
Para las pymes, dijo que avanzará con la eliminación de cargas sociales a empresas que generen nuevos empleos, sobre todo los generados entre jóvenes y beneficiarios de programas sociales y, en paralelo, ir a un sistema de simplificación tributaria.
«No quiero empresarios pymes en la Argentina que tengan que andar haciendo un curso porque pagan 150 impuestos entre nación, provincia y municipio», dijo Massa.
Marcó a los sectores de energía, minería y agro como claves del desarrollo exportador y prometió a las economías regionales «seguir bajando retenciones».
Por su parte, el diputado nacional y candidato a presidente por La Liberta Avanza, Javier Milei, hizo foco en que el ingreso per cápita argentino «está a 15% por debajo del de 2011» y que «hay 8 millones (de trabajadores) que están en el mercado informal», por lo que «la única forma de encontrarle solución a esto es con crecimiento económico» a través de una «acumulación de capital físico y humano, y también progreso tecnológico».
«Pero la acumulación de capital se da cuando se invierte, y nadie va a invertir dinero si no puede ganar plata», subrayó Milei.
«Las medidas para combatir el modelo de la casta tienen que ser complementadas con una modernización del sistema laboral y reducción de las penalidades, de modo tal que haya crecimiento con acumulación de capital y suba de salarios reales»(S)Javier Milei(A)
En ese sentido, señaló como culpable de esta situación a «una maraña de fiscal imposible» y a la falta de crédito, un problema proveniente del «modelo del gasto de la casta» que «genera déficit fiscal y sube los impuestos, o emite dinero y genera inflación, o se endeuda y entonces genera más riesgo país».
«Las medidas para combatir el modelo de la casta tienen que ser complementadas con una modernización del sistema laboral y reducción de las penalidades, de modo tal que haya crecimiento con acumulación de capital y suba de salarios reales», aseguró el candidato de La Libertad Avanza.
Por su parte, la candidata a presidenta por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, apuntó contra «la mafia política y sindical del kirchnerismo».
«Nosotros queremos sacarle la pata encima a la producción de verdad, como lo hicimos cuando fuimos gobierno a las pymes, al campo y a la producción en todas las economías regionales», propuso Bullrich.
«Vamos a bajar impuestos al trabajo. Queremos hacer una verdadera ley para el trabajo informal para que, si tenés trabajo informal o tenés planes sociales, puedan conseguir puestos de trabajo»(S)Patricia Bullrich(A)
También apuntó contra «los que bloquean empresas», en referencia a sindicatos que, denunció, «todos los días cierran empresas y terminan con el trabajo argentino».
«Vamos a bajar impuestos al trabajo. Queremos hacer una verdadera ley para el trabajo informal para que, si tenés trabajo informal o tenés planes sociales, puedan conseguir puestos de trabajo», propuso la exministra de Seguridad de Mauricio Macri.
Por último, al dar cuenta el plan de su fuerza para cambiar el esquema de indemnizaciones laborales, dijo que «tienen que ser justas para las dos partes, porque hoy no lo son».
También habló de implementar una modificación en el esquema de asignación de dólares para la importación de productos.
«Queremos una Argentina donde las familias puedan conseguir su empleo, donde puedan vivir en felicidad y no estén todos los días extorsionadas por los gerentes de la pobreza», cerró Bullrich.
A su turno, el gobernador de Córdoba y candidato a presidente por Hacemos por nuestro país, Juan Schiaretti, dijo que «Argentina tiene una tasa de inversión menor que el promedio de América Latina», una situación que para cambiar precisa «estabilidad macroeconómica, seguridad jurídica y no atacar a los inversores como hace el kirchnerismo».
«Tenemos que tener una estructura impositiva que no castigue a la producción. Hay que eliminar las retenciones a las exportaciones del campo y el complejo agroindustrial. Y hay que sustituir impuestos distorsivos como Ingresos Brutos por un impuesto a la última venta o un IVA provincial como tiene Brasil», propuso Schiaretti.
«Tenemos que tener una estructura impositiva que no castigue a la producción. Hay que eliminar las retenciones a las exportaciones del campo y el complejo agroindustrial»(S)Juan Schiaretti(A)
También se pronunció a favor de «acabar con la industria del juicio laboral» a través de la puesta en marcha del «fondo de garantía por tiempo de trabajo, como existe en la industria de la construcción o todos los empleos de Brasil, y bajarle las cargas sociales a las pymes».
Entre otras medidas para el mercado laboral, Schiaretti dijo que impulsaría que quienes perciban un plan social puedan «al menos durante cinco años llevar sus beneficios cuando son ocupados por la economía formal», y la implementación de un programa de «prácticas rentadas en las empresas privadas poniendo recursos el Estado y los empresarios» para jóvenes.
«Propongo que la promoción a las pymes para la industria se dé en función de los costos y no en función de la inversión. Hay que bajarle la energía y hay que darle subsidio a la mano de obra, como hacemos en nuestra provincia de Córdoba», cerró el gobernador cordobés.
Por último, la diputada nacional y candidata a presidenta por el Frente de Izquierda y Trabajadores, Myriam Bregman, rechazó que los «problemas laborales que tenemos sean culpa de que hay trabajadores que tienen muchos derechos y que si le sacamos a ellos, todos los demás vamos a ser más felices».
Al respecto, dijo que la fragmentación de trabajadores entre aquellos que están bajo bajo convenio, reciben un plan social, son monotributistas o están tercerizados es culpa de «la dirigencia sindical traidora, que es la que garantiza esa fragmentación».
«La salida no es pisándole la cabeza al de al lado, es peleando con unidad para que gobiernen los que nunca gobernaron, porque siempre dijeron que la clase trabajadora tenía que ser la columna vertebral del movimiento»(S)Miriam Bregman(A)
«Por eso, tenemos que recuperar los sindicatos para que sean una herramienta de lucha para unir lo que ellos desunen, para mostrar que somos la inmensa mayoría y que tenemos la fuerza para dar vuelta la historia», afirmó.
En ese esquema, Bregman propuso «reducir la jornada laboral a seis horas, cinco días a la semana y las horas que quedan vacantes sean repartidas entre aquellos que hoy no tienen trabajo o tienen un trabajo precario. De esta manera, aplicado solo a las grandes empresas, se podrían generar 1.200.000 puestos de trabajo genuino», y subir el salario mínimo al valor de la canasta familiar.
«La salida no es pisándole la cabeza al de al lado, es peleando con unidad para que gobiernen los que nunca gobernaron, porque siempre dijeron que la clase trabajadora tenía que ser la columna vertebral del movimiento», concluyó la candidata a presidenta por la fuerza de izquierda.