Con la mayor parte de sus intervenciones leídas, el candidato de La Libertad Avanza ratificó sus propuestas de dolarización de la economía, el cierre del Banco Central y la entrega de vouchers educativos.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, declaró este domingo que que «no fueron 30.000» los desaparecidos por la última dictadura cívico militar, opinó que la Argentina «está en decadencia por culpa de la casta política» y sostuvo que si continúa en ese camino «en 50 años» será «la villa miseria más grande del mundo», en el marco del primer debate presidencial obligatorio que se realizó esta noche en Santiago del Estero.
En sus intervenciones, la mayor parte leídas, Milei ratificó sus propuestas de dolarización de la economía, el cierre del Banco Central (BCRA) y la entrega de vouchers educativos, aunque también aseveró que los detenidos-desaparecidos por la última dictadura cívico militar «no fueron 30.000» sino «8.753» y que durante los años 70 «hubo una guerra» en la que «las fuerzas del Estado cometieron excesos y los terroristas de Montoneros y ERP mataron gente».
«Argentina está en decadencia y si seguimos así, por culpa de esta casta política, en 50 años vamos a ser la villa miseria más grande del mundo», expresó Milei durante el primer debate obligatorio, de los dos estipulados por ley, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Provincial Fórum, con sede en la capital santiagueña y organización a cargo de la Universidad Nacional de Santiago del Estero.
En ese marco, Milei y el resto de los candidatos presidenciales disertaron sobre tres ejes temáticos: economía, educación y derechos humanos.
En materia económica, Milei señaló que «Argentina inició el siglo XX siendo el país más rico del mundo», pero en la actualidad se encuentra «de mitad de tabla para abajo», con «más de 40% de pobres y 10% de indigentes».
«Vamos en camino a la peor crisis de la historia argentina», consideró Milei.
El candidato presidencial de LLA explicó que lo que llama «el modelo de la casta parte de una premisa nefasta diciendo que dónde hay una necesidad hay un derecho. Las necesidades son infinitas y los derechos alguien los tiene que pagar».
Milei insistió en su propuesta de dolarización de la economía, que sólo se aplica en Zimbabue, Ecuador y El Salvador, porque «es el único modo de terminar con la inflación».
Además, repitió que si llega a la presidencia cerrará Banco Central (BCRA) «porque es un mecanismo por el que le roban a los argentinos honestos».
«En el BCRA hay una bomba donde las Leliqs triplican la base monetaria. Estamos ante una hiperinflación», advirtió Milei, quien al comenzar el debate se presentó como «economista, liberal y libertario», y «especialista en crecimiento económico con y sin dinero».
Al respecto, planteó que propondrá «una reforma del Estado, una drástica baja del gasto y simplificar la economía», y explicó que si llega a la presidencia y pone en marcha su proyecto político y económico «en 15 años Argentina podría estar alcanzando niveles de vida similares a España e Italia; si me dan 20, a Alemania; y si me dan 35, a Estados Unidos», según comparó.
Acerca de sus propuestas educativas, Milei acusó a sus adversarios políticos de ser «los responsables de que el 13% de los chicos no termine el colegio en tiempo y forma, el 50 % no entiende un texto y el 70% no pueda resolver un problema de matemática básica».
Milei ratificó su propuesta de aplicar un sistema de vouchers educativos para que «haya una competencia y mejore el sistema».
«La educación es federal y está a cargo de las provincias. Consideramos la educación pública, que no es gratis y alguien la tiene que pagar. Ese subsidio tiene que ir a la demanda y no a la oferta para que curren, por ejemplo, los radicales con las universidades. Proponemos la competencia para que mejoren», argumentó.
Sobre el eje temático «Derechos humanos y convivencia democrática», elegido por el voto de la ciudadanía para que fuera abordado por los candidatos, Milei negó que los liberales en la Argentina fueran «fachos, fascistas y nazis» y aseguró que valora «la visión de Memoria, Verdad y Justicia», pero en seguida afirmó que «no fueron 30.000 los desaparecidos» por la represión que ejerció última dictadura cívico militar, sino «8.753».
«Estamos absolutamente en contra de la visión tuerta de la historia. Durante los ´70 hubo una guerra, donde las fuerzas del Estado cometieron excesos y le vale todo el peso de la ley. También los terroristas de Montoneros y ERP mataron gente y cometieron delitos de lesa humanidad», mencionó Milei.
En la Argentina, sin embargo, los crímenes de lesa humanidad son considerados graves violaciones a los derechos humanos por su extrema gravedad y por la intervención en ellos de las autoridades estatales o su incapacidad para reprimirlos.
Milei, ante una consulta del candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, dijo estar «arrepentido» por los agravios pronunciados tiempo atrás en contra del papa Francisco.
«Mis afirmaciones fueron hechas cuando aún no estaba en política. Si me equivoqué, no tengo problemas en decir que estoy arrepentido. Si el Papa quiere venir a la Argentina, se lo respetará como jefe de Estado y líder de la Iglesia Católica», respondió.