El pedido del presidente se dio en el marco de una reunión bilateral en Nueva York con el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. También planteó la necesidad de repensar la arquitectura financiera internacional, con foco en los sobrecargos de intereses.
El presidente Alberto Fernández participó este lunes de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las Naciones Unidas y, durante una reunión con el Secretario General de ese organismo, Antonio Guterres, solicitó renovar las “gestiones de buena voluntad” con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
Fue a las 19 (hora de Nueva York) cuando el titular de la ONU y Fernández mantuvieron la reunión en la que el mandatario argentino planteó la necesidad de repensar la arquitectura financiera internacional y pidió gestiones de buenos oficios ante el Reino Unido.
“Alberto Fernández le solicitó al secretario General que renueve la gestión de buenos oficios con el Reino Unido por la Cuestión Malvinas», señaló a Télam una fuente diplomática.
Argentina cuenta con una extensa tradición en el reclamo por la soberanía de los archipiélagos del Atlántico Sur y que, en el caso de la ONU, se efectivizó desde el momento mismo de la fundación del Organismo.
En ese sentido, además de los reiterados pedidos realizados por los presidentes argentinos frente a la Asamblea General -y que Fernández repetirá mañana martes una vez más ante ese foro- se puede recordar que en 1965 se adoptó la resolución 2065 a través de la cual reconoció la ocupación “colonial” por parte del Reino Unido y se invitó a ambos países a negociar para encontrar una solución pacífica a la controversia.
Coincidentemente, el encuentro en el que se renovó el reclamo argentino ocurrió mientras llegaba al edificio de las Naciones Unidas el heredero del trono británico, Guillermo de Gales.
Según se informó oficialmente, el Presidente “también planteó la necesidad de repensar la arquitectura financiera internacional, con foco en los sobrecargos de intereses, y el Secretario General remarcó que el organismo está preparando una resolución en la materia”.
Esa temática es de especial interés para el titular de la Casa Rosada, quién la ha venido exponiendo en foros de diversa índole, desde la Celac, pasando por el G7 y el G20, hasta el G77.
Previamente, Fernández había disertado en el panel «Agentes del Cambio: La aplicación de la ciencia, la tecnología, la innovación y los datos para una acción transformadora», convocado por el propio Guterres para revisar las metas climáticas de la agenda 2030.
Durante tres minutos -fijados estrictamente por la organización bajo la amenaza de cerrar el micrófono al orador- Fernández reiteró lo dicho días atrás en la reciente Cumbre del G77 en La Habana: «La existencia de monopolios tecnológicos, la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y la laxitud de los compromisos en torno a la transferencia de tecnologías en términos favorables, terminan por obstaculizar el progreso tecnológico» de los países.
Luego de destacar que los logros científico-tecnológicos han sido «esenciales» para superar la crisis de la Covid-19, estimó que también lo son para una «recuperación transformadora con mayor igualdad y sostenibilidad ambiental».
«La transformación que nos exigen los ODS no será posible sin un esfuerzo sostenido para cerrar las brechas tecnológicas entre los países desarrollados y los países en desarrollo», apuntó.
En un claro gesto en defensa de la ciencia, el jefe de Estado señaló que ese es «uno de los sectores que más padecen la inestabilidad política, económica e institucional».
«Cuando se desarman políticas para el desarrollo satelital el país desaprende y retrocede. Colocar a la ciencia como variable de ajuste es lo que conduce al atraso económico, a la fuga de talentos y al subdesarrollo en general», afirmó.
Destacó que «no hay experiencia en el mundo en la que haya desarrollo genuino sin una apuesta por la inversión en ciencia tanto desde lo público como también de lo privado. Las tecnologías más complejas, como la aeronavegación o lo espacial entre muchas otras, han sido impulsadas por el Estado en las primeras etapas».
«Queremos lograr en la Argentina, y en el mundo, que se genere empleo digno y con derechos. Queremos integrarnos a las cadenas globales de valor. No queremos competir para localizar inversiones que deterioren los derechos y los salarios de los trabajadores y trabajadoras. Tampoco queremos competir para localizar inversiones que no cuiden el ambiente», dijo al referirse a lo que sucede en el país.
Resaltó que se ha incrementado la inversión en el sector científico-tecnológico y que se está trabajando «en un Plan Nacional de Ciencia y Tecnología hacia el 2030 seguros de que la ciencia y la tecnología son un factor determinante para transitar una senda de desarrollo y soberanía».
Este martes por la tarde, entre las 16 y las 17 (hora de Nueva York) el presidente argentino brindará su cuarto y último discurso ante la Asamblea General de la ONU y, también en la sede del organismo multilateral, participará del evento de alto nivel “Hacia una arquitectura financiera internacional justa”.
Por la noche, asistirá a la recepción ofrecida por el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, que se desarrollará en el Metroplitan Museum of Art de Nueva York.