El ministro de Economía, Sergio Massa, señaló este martes que el FMI aceptó que «la sequía cambió el juego, transformó las condiciones del crédito e invitó a la Argentina a rediscutir las condiciones dentro del programa, para no tener que armar un programa nuevo y tener que ir al Congreso a buscar las mayorías especiales». En su exposición ante la Amcham, la cámara de comercio argentino estadounidense, explicó que «más allá de que ya estamos discutiendo con el Fondo los objetivos y metas, los eventuales desembolsos o reembolsos» recién se definirán «una vez que terminemos de calcular el impacto sobre los flujos comerciales», sobre todo como consecuencia de la sequía. Por otra parte, el ministro y, para algunos, precandidato a presidente de la Nación, se prenunció en contra de llevar las diferencias del Frente de Todos a una definición en las PASO. «Exponer en una primaria si el gobierno tiene diferencias internas o no las tiene, la verdad que me parece un gravísimo error».
Por la mañana, en el mismo encuentro, realizado en el Alvear Hotel de la ciudad de Buenos Aires, el actual embajador en Brasil y precandidato presidencial Daniel Scioli, habís expresado lo contrario, reclamando la elección interna. “Las PASO me parecen importante porque no quiero que me elijan en una reunión entre cuatro paredes. Quiero respaldo de la gente”, afirmó.
De esta reunión participaron Héctor Daer, Gerardo Martínez, Carlos Acuña y Andrés Rodríguez, por la CGT, y del sector empresario: Pablo González (YPF), Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Marcelo Figueras (Richmond), Gustavo Idígoras (Ciara-CEC) y Jorge Brito (Macro), entre otros.
«No exponer las diferencias»
«Un gobierno, por más que sea un gobierno de coalición, tiene la obligación de dar certidumbre, y parte de esa certidumbre es no exponer a la sociedad sus debates internos. Nosotros nos tenemos que pelear puertas adentro. Esto de querer exponer en una primaria si el gobierno tiene diferencias o no las tiene, la verdad que me parece un gravísimo error», dijo textualmente Massa en la charla abierta que mantuvo frente a la audiencia de empresarios convocados por la cámara que nuclea a las empresas estadounidenses en el país.
Massa fue desgranando sus respuestas a las principales consultas que previamente habían sido formuladas por los representantes de la cámara que agrupa a 660 multinacionales de origen estadounidense que operan en el país. La influyente cámara realizó este martes su encuentro anual al cual convocó a las principales figuras del arco político opositor (Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Alfredo Cornejo, Juan Schiaretti) y unos pocos del frente oficial o aliados (Daniel Scioli, Alberto Weretilnek), mientras que al ministro de Economía le tocó el cierre, en carácter de tal.
Los temas centrales sobre los que se requirió un cuadro de situación fue el acuerdo con el FMI, las Reservas internacionales, la inflación, el financiamiento del sector público y su eventual candidatura.
Se refirió en varias ocasiones al impacto que había significado la sequía, a través de la reducción de las exportaciones con respecto a las esperadas. El ingreso de divisas a las reservas, indicó, quedará dañada en unos 15.000 a 18.000 millones de dólares, estimó, pero intentó llevar tranquilidad explicando las medidas que se han tomado para atenuar el impacto.
Medidas de ahorro
«La primera decisión tuvo que ver con lo energético; dejamos de importar casi 1.900 millones de dólares porque decidimos avanzar a fondo con la construcción del gasoducto», señaló. El segundo ahorro de divisas que señaló Massa fue la compra anticipada de GNL: «aprovechamos el final del invierno europeo, hicimos una compra anualizada que la pagamos mensualizada y eso que en el presupuesto aparecía como una cuenta de 3.800 millones de dólares, nos cuesta en realidad 1.900 millones».
La tercera fuente de ahorro de dólares fue la activación del swap con China, el cual estimó que, entre abril y agosto de este año, representará sustituir el uso de 5000 millones de dólares de reservas por pagos que se harán «con la canasta de yuanes», que podría alcanzar «hasta 19.000 millones de dólares si se dieran las condiciones políticas y el Banco Popular de China accediera».
También señaló que está próximo a acordarse un mecanismo de pagos a Brasil reemplazando el uso de dólares, pero se excusó de dar detalles hasta que estén definidos diversos aspectos del convenio. Pero adelantó que beneficiará «particulamente a la industria autromotriz y autopartista».