El ministerio de Economía será mañana el escenario de un encuentro que se planificó en las últimas horas. Los referentes de los principales bancos fueron invitados por Sergio Massa para un «desayuno de trabajo» a las 8.30. La idea es «intercambiar opiniones de contexto«, según dijeron voceros de la cartera que conduce Sergio Massa.

    Minutos después de la reunión se abrirá la licitación con la que la Secretaría de Finanzas espera «rollear» más de 361 mil millones de pesos de vencimientos que están en su mayoría en manos privadas.

    Es la segunda vez que se reunirá el gobierno con estos grupos en lo que va de marzo, luego del encuentro que llevaron a cabo en ocasión del canje de deuda de principios de mes. Según fuentes oficiales, el motivo sería intercambiar opiniones de la situación actual.

    El encuentro se dará en medio de una situación financiera compleja, donde el BCRA sigue perdiendo reservas y lleva vendidos 1238 millones de dólares en lo que va de marzo. El impacto de la sequía ya hizo reformular las metas con el FMI al respecto.

    En tanto que los dólares financieros suman presión y el blue blue avanzó 8 pesos este martes y cerró en 394 pesos. La salida y desarme de fondos comunes de inversión registrados el lunes también suman incertidumbre en el panorama.

    Por otra parte, el resultado fiscal de febrero informado en la noche del lunes sumó un déficit de 228 mil millones de pesos, alcanzando un rojo de 432 mil millones de pesos para el primer bimestre.

    Las previsiones de la sequía no dan datos alentadores por el lado de la recaudación de marzo, y por más que se avance con la racionalización de gastos y se disminuyan en términos reales, no alcanza a compensar la baja de ingresos por la menor liquidación del campo.

    Versiones en el mercado hablan de un desayuno para explorar condiciones con las que atraer a estos actores a tener una mayor exposición a la deuda pública para lograr, no solo rollear los vencimientos, sino conseguir financiamiento neto que ayude a financiar el déficit y no tener que echar mano a los adelantos transitorios del Central, algo que hasta ahora no ocurrió este año y que en tal caso, también esta topeado por la meta acordada con el FMI de 0,6 por ciento del PBI, unos 160 mil millones de pesos.