En una sesión marcada por el apagón que sufrió gran parte del país, la Cámara de Diputados de Mendoza aprobó el proyecto con el que el Ejecutivo provincial busca sanear la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP).

    Ante la falta de energía los diputados debieron alzar su voz para votar y fue así como el proyecto obtuvo 28 votos positivos, 18 negativos y dos ausencias (la de Diego Pezzutti y Omar Félix).

    Con este proyecto el Gobierno de Mendoza busca resolver la crisis financiera que atraviesa la institución y que sólo el último año tuvo un déficit cercano al 5%.

    Más allá del condimento que significó no tener luz, la sesión tuvo varios momentos de tensión e inclusive la oposición intentó frenar la sesión alegando falta de quórum (más precisamente el diputado José Luis Ramón).

    También se produjo un duro cruce entre Emiliano Campos (Cambia Mendoza), quien durante su exposición criticó al kirchnerismo y obtuvo como respuesta una serie de gritos Germán Gómez y otros miembros del Frente de Todos.

    En paralelo, afuera de la Legislatura, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación se manifestó en contra de la norma.

    La iniciativa del Gobierno provincial modifica el aporte mensual al Fondo de Enfermedades Catastróficas que realizan los estatales: será del 0.75% por hasta un afiliado indirecto a cargo; 1.5% por hasta dos indirectos, y del 2.25% por tres o más afiliados indirectos a cargo.

    Además establece una cambio en el aporte por parte de la parte patronal -el Estado provincial y los municipios-, que del 6% pasará al 7%.

    Con esto se busca aumentar la recaudación de la obra social para así incrementar su aporte en unos $2.634 millones más por año, que sumado a lo que aportarán los afiliados indirectos y los municipios, ubicaría a la suba de recursos en casi 6.000 millones de pesos.