La interna por las candidaturas en la alianza opositora Juntos por el Cambio (JxC) tendrá en la Patagonia un nuevo capítulo. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, pasará este lunes y martes con el expresidente Mauricio Macri en Villa La Angostura, para atender una intensa agenda de temas y en lo que algunos interpretan como un respaldo a su precandidatura. La reunión será la previa en donde la exministra de Seguridad recibirá instrucciones para el encuentro que el miércoles tendrán los representantes de los cuatro partidos que integran JxC.

    El country Cumelén será el lugar en el que el expresidente Macri oficie de anfitrión con Bullrich durante el día de hoy y hasta mañana al mediodía. La presidenta del Pro recibió la inusual invitación para que asista acompañada de su pareja, el abogado Guillermo Yanco, dando al encuentro un manto de intimidad personal que no tiene antecedentes. El gesto es observado con preocupación por los dirigentes de JxC que pugnan por lograr que Macri les dé una señal de apoyo, algo que el ahora funcionario de la FIFA cuida de no expresar de ninguna forma. La invitación sorprendió a Bullrich a pesar de que en realidad se trata de su mejor alumna a la hora de acatar las órdenes del empresario.

    El último día del 2023 fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien pasó por el búnker familiar de Macri en el sur, pero poco y nada se supo y se divulgó del encuentro. No hubo fotos ni información sobre la visita, ejemplo de cómo el ex presidente y su entorno intentan no dar indicios de sus preferencias y también porque hasta ahora Macri se mantiene en el centro del escenario político de JxC al no dar definiciones sobre su posible candidatura para una segunda presidencia. Por ello en el equipo de Bullrich toman el convite familiar como un espaldarazo a la ex ministra de Trabajo de la Alianza.

    Bullrich se encuentra en plena faena de acercamiento con los aliados radicales que no comulgan con la estrategia de confrontación con Macri que mantiene el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), el gobernador jujeño Gerardo Morales. Uno de esos pasos lo dio el fin de semana pasado cuando visitó la provincia de Corrientes, gobernada por el radical Gustavo Valdés. Allí se mostró junto a la senadora santafesina, Carolina Losada, una de las apuntadas como posible compañera de fórmula para disputar la presidencia en las elecciones del año próximo.

    La proximidad de las elecciones del 2023 son un dolor de cabeza en JxC desde que empezaron a sentir su cercanía. Los radicales plantaron bandera y expusieron su disconformidad con el trato recibido durante los años de la presidencia de Macri, denunciando un destrato y poco equilibrio en el reparto de cargos en la gestión. En la actualidad el fantasma de la fractura de la alianza sobrevuela en varios distritos. En Neuquén, Chubut, Río Negro, Mendoza y Córdoba la situación se tensa cada vez más por el tironeo entre los dirigentes que buscan quedarse con las candidaturas. De allí la reunión que mantendrá Bullrich este miércoles como presidente de Pro con sus pares Gerardo Morales de la UCR, Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica y Miguel Angel Pichetto de Encuentro Federal Republicano, los cuatro partidos que componen la alianza opositora.

    Mendoza se llevó por ahora casi todo el debate por las disputas internas abiertas que llevaron incluso al diputado de Pro, Omar De Marchi, a apretar las clavijas anunciando que podría ir como candidato a gobernador por fuera de la Cambiemos Mendoza, como se llama la alianza en la provincia. De Marchi desafió con la ruptura al propio ex gobernador radical mendocino, Alfredo Cornejo, que será el candidato del oficialismo provincial. El caso cuyano pasó a ser un reflejo de las internas nacionales porque De Marchi es operador político de Rodríguez Larreta, mientras que Cornejo es otro de los posibles nombres que acompañarían a Bullrich en una fórmula para competir por la presidencia.

    Mientras Bullrich y su equipo esperan lograr una foto con Macri para difundir, en el larretismo ya trabajan convencidos en que los candidatos presidenciales se definirán en las PASO. Confían en que tienen casi cerrado el acuerdo macrista para la ciudad de Buenos Aires detrás de la figura de Jorge Macri y para la provincia de Buenos Aires detrás de la figura de Diego Santili como candidato a gobernador. Sin embargo la falta de colores centenarios radicales en ambos distritos también ha motivado la queja de los correligionarios por lo que nada está dicho aún y se esperan tiempos de disputa.

    Con Macri disfrutando su tarea de mentor y su demorada definición como candidato, el Pro juega a poblar todas las listas de precandidatos a cargos ejecutivos. Buscan demostrar que los tienen frente a los radicales, que cuentan con un gran bagaje en experiencia de gestión y con candidatos para tirar al techo. Por ello, además del expresidente se sumaron Bullrich, Rodríguez Larreta y la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Con el mismo lápiz inscribieron para el territorio bonaerense a Santilli, al intendente de Lanús Horacio Grindetti y al ex ministro de Seguridad bonaerense y presidente del bloque de diputados, Cristian Ritondo. La pelea con el radicalismo o su operativo de cortejo recién empieza.