El secretario de Industria y Desarrollo Productivo José Ignacio de Mendiguren se refirió a las discusiones por la habilitación de gremios y organizaciones sociales para controlar el cumplimiento del acuerdo y destacó que la «obsesión» del Gobierno está en la recuperación del poder adquisitivo.

    El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, defendió este lunes la vigencia del programa Precios Justos como herramienta para bajar la inflación, de tal manera que en el segundo trimestre se llegue a «una cifra que tenga un 3 adelante».

    También pidió diferenciar «lo principal de lo accesorio» ante los cuestionamientos por la intervención de sindicatos y organizaciones sociales en la implementación del acuerdo.

    «Podemos discutir si los trabajadores deben participar o no, pero ¿Qué es lo importante para que se bajen los precios, que se cumpla el acuerdo o quién lo controla? Si el acuerdo se cumple, a mí no me preocupa que me controlen», señaló De Mendiguren, en referencia a las discusiones en torno a la viabilidad de habilitar a gremios y organizaciones sociales para controlar el cumplimiento del acuerdo.

    En otro orden, el funcionario expresó que en las discusiones paritarias se debe tener en cuenta «la inflación futura», porque si se inician las deliberaciones considerando la inflación pasada, «le echaste nafta al incendio».

    En declaraciones a El Destape Radio, el secretario de Industria destacó la mejora en los números de la macroeconomía, pero advirtió que la «obsesión» del Gobierno «está en temas como la inflación y la recuperación del poder adquisitivo del salario.

    «No es que estemos satisfechos, pero se minimiza el hecho de que hayamos podido torcer la tendencia al alza de la inflación», señaló, para agregar que «si se proyectaba agosto, cuando teníamos una inflación del 7,4%, en doce meses daba 140% y todos hablaban de la hiper y las tres cifras».

    Tras remarcar que «ahora estamos cerrando en 4,9%, 5,1%, que cuando se proyecta está dando 80%», De Mendiguren subrayó que se está yendo por «un camino que tiene que ver con bajar la inflación para poder recuperar el poder adquisitivo del salario».

    La regulación de precios

    En cuanto a las quejas por la intervención de sindicatos en el control del cumplimiento de Precios Justos, llamó a diferenciar «lo principal de lo accesorio» y recordó que el acuerdo tiene «dos grandes objetivos: los precios y el abastecimiento, porque si respeto los precios y no abastezco, es una risa».

    Al respecto, advirtió que «lo que está sucediendo es que en los canales que tienen los acuerdos, no está el suficiente abastecimiento» pero que esos productos faltantes «van a otros canales que no tienen el acuerdo, y siguen aumentando los precios como antes».

    «Me sorprende tanto título, pero me presto a la discusión, si es tal o cual sindicato, si lo hizo en forma violenta en otras oportunidades, pero ese es otro capítulo de la discusión», reiteró.

    En ese sentido, subrayó que el programa «es en beneficio de la gente y tratar de hacer esto un conflicto electoral, es muy grave».

    «Todos debemos cuidar la estabilidad, la recuperación del poder adquisitivo, y para eso hay que cumplir con los acuerdos que se pactaron», dijo.

    De Mendiguren se manifestó partidario de las negociaciones paritarias, por tratarse de una negociación de dos partes que son «las que mejor conocen» la situación de la actividad, al tiempo que sostuvo que, en ese marco, «sindicatos y empresarios no son enemigos, sino aliados».

    Al preguntársele si consideraba que una pauta salarial del 60% sería suficiente para que no se deteriore el poder adquisitivo del salario, sostuvo que «la inflación tiene mucho de estructural y mucho de expectativa», en atención a la tendencia declinante del índice de precios al consumidor respecto de los niveles de agosto del año pasado.

    «Si te sentás a negociar en función de la inflación pasada, le echaste nafta al incendio», aseguró, por lo que creyó conveniente «hacer un puente de plata y hablar más en función de la inflación futura», si bien admitió que «después siempre hay tiempo para volverse a sentar».