El aval que la Corte Suprema le otorgó a la cautelar que había presentado el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para recuperar los fondos coparticipables el entonces presidente Mauricio Macri le había otorgado por decreto, fue rechazado por los gobernadores que responden al Frente de Todos. El bonaerense Axel Kicillof acusó a los supremos de «quebrar el federalismo» y de arrasar con los límites del federalismo. El chaqueño Jorge Capitanich, en tanto, adelantó lo que algunos mandatarios piensan reclamarle hoy a Alberto Fernández cuando lo vean en la Rosada, y afirmó que el Ejecutivo «debe desconocer el fallo» por considerar que «una intromisión de carácter judicial arbitraria y discrecional». El único feliz con los cortesanos es Larreta.

    Fiel a su estilo de comentar los hechos políticos, el presidente Alberto Fernández calificó a la decisión de la Corte como «tremenda» porque «genera una enorme desigualdad entre la ciudad más suculenta del país y el resto del país». Desde Formosa, donde se encontraba cuando se dio a conocer el fallo, agregó que «sigo insistiendo en la necesidad de garantizar igualdad y federalismo: que todos tengamos las posibilidades de crecer y desarrollarnos». Luego anunció que este jueves al mediodía se reunirá con los mandatarios para elaborar la estrategia a seguir.

    Uno a uno los gobernadores fueron haciendo conocer su rechazo al fallo de los cortesanos. Kicillof afirmó que el de ayer fue “un sombrío día para nuestra República. Un fallo de la Corte Suprema de Justicia arrasa los límites entre los poderes, quebrantando el federalismo. Un sesgo autoritario que nuestro país no debe revivir. Nuevamente la balanza se desequilibra”. A su turno, el santiagueño Gerardo Zamora dijo que “la CSJN sacó un fallo millonario. El fundamento? leer la prensa porteña: ”fuerte triunfo político de Larreta” sobran los análisis! El federalismo? pulverizado, la ciudad más rica simplemente se burla!”.

    El riojano Ricardo Quintela también recurrió a su cuenta de Twitter para sentar posición de rechazo. Allí dijo que el fallo «va en contra del federalismo y es inconstitucional ya que Capital Federal no es una provincia». El catamarqueño Raúl Jalil destacó que los mandatarios no fueron escuchados por la Corte «y fueron desconocidas las facultades propias del Congreso de la Nación, en un claro conflicto de poderes».

    El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, llamó a «seguir impulsando una repartición de fondos nacionales que contemplen las mismas oportunidades» para todos porque, dijo, CABA «logró los puntos de coparticipación que deseaba, atentando contra las bases del federalismo y el desarrollo equitativo y justo de las argentinas y argentinos. Esto se dio a partir del fallo favorable de la Corte», afirmó.

    A su vez, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, consideró que la Corte «pisotea el federalismo que consagra la Constitución», y afirmó que el máximo tribunal «defiende» así un «modelo de país unitario, injusto y para pocos». También dijo que el fallo «anula una ley y da a CABA recursos que el Gobierno federal distribuye en todo el interior».

    Capitanich fue tal vez el más duro al sostener que el presidente Fernández debe desconocer el fallo. «El poder económico construye poder mediático concentrado y coopta al Poder Judicial como factor de poder discrecional. Ya lo hicieron con el Consejo de la Magistratura. Ahora lo hacen vulnerando el federalismo», señaló y aseguró que el Presidente «debe desconocer este fallo pues objetivamente es una atribución constitucional del artículo 99, y no depende de una intromisión de carácter judicial arbitraria y discrecional».

    Como era de esperar, Larreta se alegró con la noticia y anunció que enviará un proyecto de ley a la Legislatura para derogar el Impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito y una reducción de la tasa del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para los instrumentos financieros, que pasará de 8 a 2,85 por ciento. Dos medidas que había implementado una vez que el gobierno nacional modificó la distribución de la coparticipación. «Esta decisión no afecta en lo mas mínimo a ninguna provincia, porque cuando la Nación nos sacó los fondos no le dieron un peso a ninguna provincia salvo a la de Buenos Aires», dijo Larreta buscando concentrar la pelea con Kicillof.