La actividad industrial tuvo en septiembre un crecimiento interanual de 4,9 por ciento, con alzas en once de los doce sectores que la componen, de acuerdo con un informe difundido este jueves por la Unión Industrial Argentina (UIA). La central fabril advirtió que hubo una desaceleración respecto de los meses anteriores, y que, en relación con agosto, se registró una caída de 3,6 por ciento en la medición sin estacionalidad.

    Se destacó la suba del sector automotor (+19,9 por ciento), impulsada tanto por las ventas al mercado interno como las exportaciones, aunque la actividad se vio afectada por el abastecimiento de neumáticos. Otro sector que trepó por encima del promedio fue la producción metalmecánica, con un alza de 7,2 por ciento, debido a mejoras en la mayoría de los subsectores.

    El resto, si bien registró subas interanuales, evidenció un menor dinamismo respecto de los meses anteriores. Minerales no metálicos, si bien fue impulsado por los despachos de cemento, desaceleró su ritmo de expansión y subió solo 4,5 por ciento. Le siguieron refinación de petróleo (+4 por ciento) y metales básicos (+3,4 por ciento), en este último caso con «un comportamiento dispar, con una suba en la producción de aluminio aunque una caída en la producción de acero», destacó el informe.

    Otros sectores registraron subas menores, como fue el caso de alimentos y bebidas (+1,1 por ciento), con una situación heterogénea, ya que «registró alzas principalmente en algunos rubros como café y en menor medida chocolates y pesca», en tanto «otros rubros registraron peores desempeños, como el caso del té y la molienda de oleaginosas», remarcó la UIA.

    En una situación similar se encuentra la producción de papel y cartón, que desaceleró la suba al 0,6 por ciento, con un menor impulso de papel para embalaje. sustancias y productos químicos registró una suba de 0,2 por ciento, con una situación dispar al interior, con una caída de 1 por ciento en productos farmacéuticos. Por último, el sector de electrónicos registró una caída de 12,8 por ciento, traccionado a la baja por la producción de celulares.

    «Para los próximos meses, el escenario es desafiante», señaló la entidad en un análisis en el que destacó que «el déficit del saldo comercial volvió a generar preocupación sobre las reservas del BCRA, en un marco de mayores restricciones sobre las importaciones», algo que «está impactando sobre la producción y las perspectivas para el último trimestre».

    Asimismo, la UIA mostró su preocupación por «la aceleración de los costos, con niveles de inflación por encima del 6 por ciento durante los últimos cuatro meses», y subas en las tasas de interés que «comienzan a mostrar un impacto negativo en el financiamiento del sector privado» que en octubre «se contrajo 12,7 por ciento en términos reales, acelerando la caída respecto de los meses anteriores». «De cara a los últimos meses del año, la actividad industrial estará condicionada por el devenir del contexto macroeconómico, el abastecimiento de insumos y el acceso al crédito», completó.