El presidente turco ordenó al Ministerio de Energía y Recursos Naturales y a la institución encargada en el lado ruso que trabajen juntos para aliviar el difícil panorama que enfrentaría el continente ante la llegada del invierno.

    Turquía trabajará junto a Rusia para redistribuir el gas ruso hacia terceros países, una acción que podría aliviar el difícil panorama que enfrentaría Europa ante la llegada del invierno.

    «Hemos ordenado al Ministerio de Energía y Recursos Naturales y a la institución encargada en el lado ruso que trabajen juntos», aseguró el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un día después de que su homólogo, Vladimir Putin, le plantease esta posibilidad en una reunión que celebraron en Kazajistán.

    Erdogan hizo el anuncio a los periodistas en el avión que lo llevaba de regreso hacia Ankara procedente de Astaná -Kazajistán-, donde se encontró con Putin en el marco de una cumbre regional, consignó Europa Press.

    El objetivo es crear un «centro de distribución internacional» y, para Erdogan, el territorio más favorable sería la región de Tracia Oriental, a orillas del mar Negro, según la agencia de noticias turca Anatolia.

    A esta provincia ya llega actualmente el Turkstream que, según el líder ruso, es al día de hoy el gasoducto más fiable para las exportaciones.

    Putin denunció el jueves un intento de sabotaje sobre este gasoducto que, de acuerdo con su principal portavoz, se saldó con varios arrestos, después de calificar de «acto de terrorismo internacional» las explosiones registradas en las tuberías Nord Stream, que discurren bajo el mar Báltico y son claves para el suministro al centro de Europa.