Israel y el movimiento islamista palestino Hamas reanudaron este viernes los combates tras el vencimiento de la tregua de una semana, con acusaciones cruzadas entre los bandos por el reinicio de las hostilidades y pedidos de la comunidad internacional para un nuevo cese humanitario.
«Hamás violó la pausa operacional», afirmó el ejército israelí en un comunicado. «Las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) reanudaron el combate contra la organización terrorista en la Franja de Gaza», agregó.
El anuncio se dio luego de que las FDI interceptaran un cohete lanzado desde Gaza, el primero desde el inicio de la tregua, el 24 de noviembre.
«Todavía espero que sea posible renovar la pausa que instauramos»António Guterres, secretario general de la ONU
Por su parte, Hamas responsabilizó a Israel al afirmar que sus autoridades rechazaron «todas las ofertas» para continuar con el proceso de liberación de los secuestrados durante los ataques perpetrados el 7 de octubre a cambio de presos palestinos.
«Hubo negociaciones durante toda la noche para extender la tregua, en las cuales el movimiento ofreció intercambiar prisioneros y ancianos. También ofreció entregar los cuerpos de los rehenes muertos a causa de los bombardeos israelíes y los cuerpos de los miembros de la familia Bibas que han muerto, así como a liberar a su padre para que pudiera participar en los funerales», manifestó el grupo, según información de la agencia palestina de noticias Maan.
Hamas había anunciado el miércoles la muerte del bebé de 10 meses argentino Kfir Bibas, de su hermano Ariel, de cuatro años, y de su madre Sherry Silverman, que habían sido secuestrados junto al padre de la familia durante la incursión en territorio israelí.
LA GUERRA
La tregua marcó una pausa en los combates iniciados el 7 de octubre cuando milicianos de Hamas irrumpieron en Israel, en un ataque sorpresa que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, entre ellas una veintena de argentinos.
En respuesta, Israel prometió eliminar a Hamás y desató una campaña de ataques aéreos y terrestres en Gaza que, según el gobierno de Hamas, dejó más de 15.000 muertos, en su mayoría civiles.
El Ejército israelí, por su parte, dijo en ese momento que está investigando la veracidad de la información dada a conocer por el grupo palestino, al que responsabilizó por la seguridad de los rehenes que mantiene en la Franja de Gaza.
Por otro lado, una fuente cercana a Hamas indicó a la agencia de noticias AFP que el brazo armado de la organización recibió «la orden de reanudar combate» y «defender la Franja de Gaza».
El Ministerio de Salud gazatí, en manos de Hamas, indicó poco después que 29 personas murieron en la Franja desde la reanudación de los combates.
Seguir negociando
La reanudación de los combates terminó con la esperanza de extender la tregua de siete días que permitió liberar rehenes, entre ellas una decena de argentinos, a cambio de prisioneros palestinos en manos de Israel, y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
Sin embargo, las negociaciones entre los dos bandos, con los mediadores de Qatar y Egipto, continuaban este viernes, según una fuente informada sobre las conversaciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que lamenta «profundamente» el reinicio de las hostilidades en la Franja de Gaza y espera que se pueda restablecer una tregua.
«La reanudación de las hostilidades en Gaza es catastrófica»Volker Türk, Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU
«Lamento profundamente que las operaciones militares hayan comenzado de nuevo en Gaza. Todavía espero que sea posible renovar la pausa que instauramos», escribió en un mensaje en la red social X.
El jefe de la ONU insistió en que la vuelta de los combates «solo muestra lo importante que es tener un verdadero alto el fuego humanitario».
En la misma línea, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, dijo que el reinicio de las hostilidades es «catastrófico».
«La reanudación de las hostilidades en Gaza es catastrófica. Insto a todas las partes y Estados con influencia sobre ellas a redoblar los esfuerzos, inmediatamente, para garantizar un alto el fuego, por razones humanitarias y de derechos humanos», declaró en un comunicado y consideró que la situación va ahora «más allá de una fase de crisis».
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se reunió el jueves con autoridades palestinas e israelíes, a quienes urgió extender la tregua, y advirtió de que en caso de volver a los combates deben proteger a los civiles palestinos.
ISRAEL PUBLICÓ UN MAPA DE GAZA PARA ORDENAR EVACUACIONES
Israel publicó este viernes un mapa que divide la Franja de Gaza en cientos de sectores con el objetivo de ordenar nuevas evacuaciones de civiles, en el marco del inicio de «la siguiente fase de la guerra» contra el movimiento islamista palestino Hamas tras el fin de la tregua.
«La división de la Franja de Gaza en zonas según la división de barrios reconocidos permitirá a los residentes de Gaza desplazarse y entender las instrucciones para evacuar zonas específicas si se les pidiera que lo hicieran para mantener el orden y la seguridad», indicó el Ejército israelí, al destacar que publica el mapa «de cara a la siguiente fase de la guerra».
A través de un comunicado, la fuerza pidió a los palestinos residentes en Gaza que «presten atención» y «comprueben el mapa».
«Todo el que vea el número de bloque en el que vive o que esté cercano debe seguir las instrucciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de los distintos medios y obedecerlas», subrayó el texto citado por la agencia de noticias Europa Press.
«Es una forma de preservar su seguridad, su vida y las vidas de sus familias«, explicó y reiteró las acusaciones contra Hamas por «usar a los residentes de la Franja de Gaza como ‘escudos humanos'» al «colocar sedes e infraestructuras militares en zonas residenciales, hospitales, mezquitas y escuelas», lo que «convierte los sitios civiles en objetivos militares».
El Ejército de Israel expresó que esto «viola las normas de la guerra» y defendió que «adopta todas las precauciones posibles para evitar muertos o heridos entre la población civil», en medio de acusaciones contra el país por violar el derecho internacional y las leyes de la guerra por los miles de civiles muertos y los ataques contra numerosas infraestructuras civiles, incluidos edificios usados por Naciones Unidas.
Israel ordenó durante la primera etapa de su ofensiva, previa a la tregua del 24 de noviembre, que la población palestina abandonara el norte de la Franja y se dirigiera al sur al argumentar que sería más seguro, si bien también llevó a cabo cientos de bombardeos en esta zona, lo que llevó a la ONU a resaltar en varias ocasiones que «no hay zonas seguras» en el enclave.