El Gobierno nacional prorrogó este martes el Programa de Incremento Exportador (PIE) hasta el 10 de diciembre, con una modificación en el esquema cambiario que establece que el 50% de las liquidaciones deberá hacerse al valor del dólar oficial y la otra mitad en el Contado con Liquidación (CCL), lo que permitirá un incremento en el tipo de cambio del 30% respecto al régimen que finalizó el viernes.
La nueva normativa establece que, en lugar de permitir liquidar el 30% de divisas a tipo de cambio CCL y el 70% restante a precio del dólar oficial; el dólar exportador ahora será calculado en partes iguales.
Es decir, se permitirá liquidar 50% a valor CCL (que hoy cerró a $ 884,77) y 50% en valor oficial ($ 354,95), lo que daría como resultado un tipo de cambio 30,9% superior al que se obtenía con el esquema anterior.
La medida establece, por otra parte, que los exportadores alcanzados “efectuarán el pago de los derechos, tributos y demás conceptos” como es el caso de los Derechos a las Exportaciones en las condiciones que establezca la AFIP, “no debiendo superar dicha fecha el 31 de diciembre de 2023”.
En la primera jornada de vigencia tras la prórroga, el Banco Central cerró las operaciones con resultado neutro tras cinco ruedas consecutivas con números positivos, en los que acumuló compras por US$277 millones en su participación en el mercado único y libre de cambios (MULC).
De esta forma, en lo que va de noviembre el BCRA sumó compras «por unos US$420 millones y desde el 14 de agosto pasado totaliza adquisiciones por US$1.850 millones», precisó el operador de PR mercados de cambios, Gustavo Quintana.
Si bien esta extensión incluye al grueso de los complejos exportadores del país, es el sector agropecuario de aportar la mayor cantidad de divisas, en especial, el sector granario, aunque los efectos de la sequía sobre la mercadería disponible a esta fecha hace que las expectativas en cuanto a su aporte no sean tan altas.
Según detalló el dirigente empresario, en la actualidad «quedan tres millones de toneladas de soja hasta abril y alrededor de 6 o 7 millones de toneladas de maíz hasta marzo, pero de las que solo queda por registrar (para exportar producto del cupo) un millón de toneladas. De parte del sector, el ingreso de divisas de acá al 10 va a ser muy reducido por el faltante de granos».
Sin embargo, fuentes de la exportación de carne bovina consideraron que el nuevo esquema «es positivo, ya que todas las medidas que aportan mejor competitividad son siempre esperadas».
Las exportaciones del sector cárnico promedian los US$ 250 millones por mes y ve «poco probable» que supere ese monto.
También sobre el mercado de granos, el responsable del Área de Análisis de Mercado de la corredora Grassi, Ariel Tejera, marcó que la medida «significó una mejoría en el tipo de cambio exportador, próxima al 20%. Claramente implica una mejoría en las cotizaciones de los principales productos, sobre todo en soja, que venia apuntalado desde el mercado de Chicago».
En este aspecto, la tonelada de soja pasó de negociarse en un rango de entre 175.000 a 180.000 pesos a 215.000 la tonelada en el mercado físico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), mientras que el maíz pasó de valer entre 75.000 y 80.000 pesos a 105.000 pesos.
No obstante esta mejora, Tejera consideró que «sigue manteniéndose una brecha significativa entre el Dólar MEP ($929,99) y el CCL ($884,77). Vemos un mercado muy tranquilo, con poco interés por parte de los productores de tomar decisiones de comercialización. Hay muchas expectativas por el cambio de gobierno y de las medidas que pueda llegar a tomar».
A su turno, la analista de mercados de la consultora AZ-Group, Catalina Ferrari, dijo que «en principio provocó un incremento en el precio de los granos disponibles, igual que como pasó luego de la primera vuelta de elecciones. Así, se pasó de una soja en 185.000 pesos la tonelada del viernes como promedio, a hoy, en torno a 230.000 pesos».
“A pesar de estos aumentos, entre los productores se mantiene la quietud, esperando que puede pasar en los próximos días y analizando de qué manera vender lo que resta”, concluyó Ferrari, que estimó que faltaría ponerle precio a 11 millones de toneladas de maíz y 9 millones de toneladas de soja.