El premier palestino mantuvo una conversación telefónica con el canciller noruego, a quien le transmitió la necesidad de poner fin a los ataques para lograr que la ayuda humanitaria pueda ser entregada.

    El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Shtayé, pidió este jueves a las autoridades de Noruega que presionen en los foros internacionales para lograr un alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, así como el fin de las agresiones por parte de las fuerzas y colonos israelíes sobre la población de Cisjordania.

    Shtayé mantuvo una conversación telefónica con el canciller de Noruega, Espen Barth Eide, a quien le transmitió la necesidad de poner fin a los ataques para lograr que la ayuda humanitaria pueda ser entregada correctamente y los heridos sean atendidos de la mejor manera posible, según la agencia de noticias Europa Press.

    Además, le pidió a Noruega, como patrocinador del Comité Internacional de Ayuda para el Pueblo Palestino, que «desempeñe un papel en el alto el fuego y lidere un esfuerzo internacional de ayuda» para la Franja de Gaza.

    También le describió las agresiones contra Cisjordania, representadas en «incursiones diarias, incluyendo asesinatos y arrestos, levantando barreras, separando áreas entre sí y el terror de los colonos, protegidos por el ejército de ocupación».

    Y remarcó la necesidad de trabajar en una solución política para salir del conflicto a través de una «solución integral y justa para la cuestión palestina, basada en la legitimidad internacional y en las resoluciones de Naciones Unidas».

    Cisjordania ya atravesaba su periodo más violento en años antes de los ataques de Hamas en Israel del 7 de octubre, que terminó con más de 1.400 muertos en su mayoría civiles, y el secuestró de alrededor de 240, que fueron llevadas como rehenes a Gaza, entre ellas una veintena de nacionalidad argentina.

    Más de 125 palestinos fueron abatidos por el Ejército o colonos israelíes en Cisjordania desde esos ataques del movimiento islamista palestino que gobierna en Gaza, a los que Israel respondió con una ola de bombardeos y una ofensiva terrestre en este enclave.

    Hamas dijo que lanzó sus ataques en Israel en represalia por la ocupación israelí de territorios palestinos y por el bloqueo a Gaza impuesto por el Gobierno israelí desde que el movimiento islamista se hizo con el control de la región tras echar a la ANP, en 2007.

    Según el Ministerio de Salud de Hamas, los bombardeos israelíes lanzados como represalia en este territorio palestino mataron a cerca de 9.061 personas y dejado 32.000 heridos en tres semanas.