El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía argentina caerá un 2,5 por ciento este año pero vaticinó que volverá a crecer 2,8 en 2024. En este sentido, recomendó al gobierno tomar medidas fiscales «decisivas» para restaurar la estabilidad económica.

    La posición del organismo fue expresada por su economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, durante una entrevista en la que ratificó que se seguirá trabajando con el gobierno que surja tras las próximas elecciones generales.

    El funcionario basó sus dichos en el informe de «Perspectivas Económicas Globales», que el organismo publicó en las últimas horas y en la que estimó que la inflación de este año cerrará en 121,7 por ciento.

    No obstante, los mismos datos aseguran que la suba de precios se moderará en 2024.

    «Argentina ha tenido un año muy malo con un contexto macroeconómico ya en dificultad», lamentó Gourinchas, quien reconoció que esto se debe a la sequía que azotó al país e hizo caer de manera drástica la producción agrícola y el ingreso de divisas por exportación.

    En el mismo sentido sostuvo que “en un contexto muy complicado hace falta implementar una serie de políticas públicas para restaurar la estabilidad macroeconómica».

    Gourinchas se mostró «un poco más optimista» en cuanto al crecimiento de la economía latinoamericana en 2024, una vez superado el impacto de la sequía.

    Además, recordó que el FMI completó una quinta y sexta revisión (el pasado agosto) del Servicio Ampliado de Fondo y apuntó que algunas medidas «fueron implementadas». No obstante se constató un «retraso» en las últimas semanas que vinculó con el contexto electoral.

    Al respecto, indicó que “necesitamos en el futuro tener conversaciones con la nueva administración argentina sobre qué políticas fiscales hace falta implementar. Confiamos en que podemos seguir con nuestras conversaciones con las nuevas autoridades», concluyó.