El español no tuvo reparos en admitir que el serbio consiguió más logros y debe ser valorado por eso. «No se me caen los anillos en reconocerlo».
Rafael Nadal es uno de los deportistas más sinceros a la hora de declarar. Jamás se guarda lo que piensa, sin medir las consecuencias que pueden tener sus palabras. Y con esa premisa nunca dudó en reconocer sus miedos, admitir equivocaciones, ponderar virtudes ajenas o refutar ideas preestrablecidas que considera erradas. Y en ese sentido dio una muestra más de su transparencia en una entrevista con Movistar Plus, en la que reconoció que Novak Djokovic, uno de sus máximos rivales, es el mejor tenista de la historia.
«Yo creo que los números son los números y las estadísticas son las estadísticas», valoró Nadal cuando lo consultaron si el serbio era el mejor jugador de la historia por tener 24 títulos de Grand Slam, dos más que él. «En ese sentido, creo que él tiene unos números mejores que los míos y eso es indiscutible. A mí no se me cae ningún anillo ni tengo un ego tan grande como para intentar maquillar una realidad que no es. Esta es la verdad», sentenció el ganador de 14 Roland Garros.
Y en su análisis, Nadal consideró que su rival buscó esa meta con mayor ambición, porque es muy probable que se hubiese frustrado más si no lo conseguía. «Con 22 Grand Slams se puede vivir frustrado, creo que Novak en ese sentido lo vive de una manera más intensa de lo que lo he vivido yo», afirmó el exnúmero uno del mundo. «Para él sí hubiera sido una frustración más grande no conseguirlo. Y a lo mejor por eso lo ha conseguido, ha llevado la ambición al máximo. Yo he sido ambicioso pero con una ambición sana que me ha permitido ver las cosas con perspectiva, no estar frustrado, no cabrearme más de la cuenta en la pista cuando las cosas no iban bien. Es mi forma de vivirlo y de sentirlo. También son culturas distintas, cada jugador y cada país viven las cosas de una manera diferente. Yo lo he vivido de esta manera y estoy feliz con ello», completó en su declaración.
La competencia por la cantidad de títulos de Grand Slam, primero con Roger Federer y luego con Djokovic, se convirtió, durante muchos años, en el ingrediente central del circuito. Por eso, el mundo del tenis siempre estuvo pendiente de las reacciones de cada uno ante los logros de los otros. Pero Nadal, aseguró que no es preocupación a esta altura de su carrera. «No siento nada cuando le veo ganar un Grand Slam, no me cambia el discurso cuando voy por delante o por detrás. Me hubiera gustado ser el tenista con más Grand Slams de la historia, sin ninguna duda. De esto se trata el deporte, de intentar ser lo mejor posible. Pero no ha sido una obsesión, no me frustra».
«Uno no puede estar siempre frustrado en la vida por una cosa o por otra. No puedo estar frustrado si el que vive a mi lado tiene un coche mejor que el mío o una casa un poco mejor. La vida es como es y cada uno hace lo que puede. No estoy frustrado porque creo que dentro de mis posibilidades he hecho todo lo posible para que las cosas me fuesen lo mejor posible», apuntó en durante la entrevista.
Nadal no quiso poner a las lesiones que lo persiguieron (y lo siguen haciendo) a lo largo de su carrera como una excusa para asumir que perdió esa batalla ante el serbio. Por el contrario, lo valoró como un mérito del actual número uno del ranking. «Me he perdido cuatro años y medio de Grand Slams por lesión en mi carrera deportiva, un total de catorce. Pero de eso también va el deporte. No soy mejor que Djokovic por jugar menos, él ha sido mejor porque ha tenido un físico o una forma de jugar que le ha permitido jugar más que yo. No se me caen los anillos por reconocerlo. He hecho lo que he podido y hasta aquí es lo que hay. No me puedo reprochar nada porque en aquello que me he equivocado ha sido en el momento y pensando en lo que yo creía que era lo mejor para mi carrera en aquel momento», analizó el español.
Frente a esa situación, Nadal admitió que cometió errores a lo largo de su trayectoria, que probablmente le hayan provocado algunas lesiones evitables. «Claro que me he equivocado en cosas, y en muchas. Cambiaría muchas cosas. He tomado decisiones erróneas a nivel de proteger mi físico en un momento dado», remarcó, aunque en contraposición descartó que haya tenido que ver con jugar muchos partidos. «No he jugado demasiado, hace muchos años que juego muy poco, pero después la gente se queda con el recuerdo del comienzo. Mira los números, hace muchísimos años que soy de los que menos juega del circuito», recordó.
Cuando le preguntaron si había felicitado a Djokovic después de que el balcánico ganase el último US Open, Nadal reconoció que no lo hizo, pero argumentó que en cualquier momento lo hará, cuando al serbio le pase la euforia del logro. «No le he mandado ningún mensaje a Djokovic por puro despiste, porque cuando ganas algo tan importante por experiencia sé que es mejor dejar pasar un tiempo antes de mandarlo. Al principio no lo valoras tanto porque tienes mil mensajes. Lo voy a hacer, pero aún no lo he hecho», admitió el mallorquín, que en cambio destacó que sí lo hizo con su compatriota Carlos Alcaraz. «Se los he mandado a Carlos Alcaraz cuando ha ganado o ha estado para ganar. Y a los demás… a mi en el circuito no me quedan tantos amigos porque soy de otra época. Me quedan más bien pocos porque soy de una generación más antigua. He hablado con Federer de vez en cuando. No tiene a sus hijos en mi academia, han venido a entrenar algún día, pero no les he visto», completó Nadal, que nunca habla por hablar y que siempre se saca el cassette a la hora de declaración.