El Presidente valoró la medida anunciada por Sergio Massa, y subrayó que durante su gestión «se buscó que ese gravamen deje de ser pagado por quienes viven de un salario subiendo directamente el mínimo no imponible de la cuarta categoría».

    El presidente Alberto Fernández valoró este lunes el anuncio de la suba del piso en el Impuesto a las Ganancias como «un paso importante» para «aliviar el bolsillo de los argentinos», y tras su reciente participación en la cumbre del G20, destacó la «presencia del Hemisferio Sur» en ese foro internacional.

    «Dimos un paso importante en favor de aliviar el bolsillo de los argentinos que trabajan», destacó el Presidente sobre el anuncio que realizó esta tarde el ministro de Economía, Sergio Massa, acerca de la suba del mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias a 1.770.000 pesos mensuales.

    El mandatario destacó en una entrevista con C5N que en su gestión se buscó que ese gravamen «deje de ser pagado por quienes viven de un salario» y afirmó que ese piso «lo corregimos, directamente subiendo el mínimo no imponible de la cuarta categoría».

    Fernández criticó que el poder adquisitivo de los trabajadores «cayó 20 puntos» en el gobierno del expresidente Mauricio Macri y consideró que «fue muy difícil recuperar eso».

    El jefe de Estado también se refirió a la cumbre del G20 que finalizó este domingo y valoró la «presencia del hemisferio sur y los planteos del hemisferio sur» en el encuentro.

    «Hay una nueva realidad en la geopolítica que es la presencia del sur reclamando», insistió.

    En referencia a las declaraciones de los candidatos presidenciales de la oposición, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Javier Milei (La Libertad Avanza), que rechazaron el ingreso de Argentina a los Brics, reclamó que «por favor, revisen lo que dicen porque hoy los Brics representan mucho más que el G7».

    El mandatario señaló que el bloque de países que constituyen los Brics «contiene al 44 por ciento de la humanidad» y destacó que «representa el 36 por ciento del producto global».

    «Los argentinos tenemos que empezar a prestarle mucha atención al ámbito internacional», exhortó y sostuvo que «el vínculo con el mundo es imprescindible».

    Además, señaló que su administración «se movió defendiendo los intereses de Argentina» y destacó que el Gobierno nacional haya podido «tener relaciones cordiales» con los presidentes de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladimir Putin; y de Estados Unidos, Joe Biden.

    «He sido el presidente que llevó a Argentina por primera vez al G7. He sido el presidente que estuvo presente en los cuatro G20, ocupando un lugar preponderante», valoró.

    Y advirtió: «El secreto no es aislarse ni someterse a los poderosos del Norte, el secreto es que la Argentina sea un país autónomo, que desarolle primero su vocación regional».

    Al ser consultado por el fallo emitido el viernes pasado por la jueza neoyorquina en una causa por la estatización de YPF, en el que se instó a Argentina a pagar un resarcimiento cercano a los US$16.000 millones al fondo Burford Capital, el mandatario consideró que «fallaron del peor modo».

    Sobre la sentencia, evaluó que fue «claramente muy en contra de la Argentina y con una lógica muy rara: dándole prioridad a un contrato privado por sobre la ley de un Estado, que es la ley de expropiación».

    «Estamos hablando de una expropiación (sancionada) con mayoría absoluta de las Cámaras de Diputados y Senadores», recordó.

    «Fernández criticó que el poder adquisitivo de los trabajadores «cayó 20 puntos» en el gobierno del expresidente Mauricio Macri y consideró que «fue muy difícil recuperar eso»

    Al igual que en una entrevista que mantuvo más temprano con el Destape Radio, el Presidente reiteró su «malestar» con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) por no revisar el cobro de sobrecargos.

    Según Fernández, el organismo de crédito no contempló las consecuencias de la sequía, que se encuentran incorporadas en el artículo 11 del acuerdo alcanzado, en el que, dijo, «explícitamente hablamos de si el cambio generaba consecuencias» para la economía argentina, se revisaría.

    «El Fondo vuelve a demostrar una vez más su apego a la ortodoxia económica y a abandonar a los países emergentes y realidades excepcionales», criticó.