Una lancha fue destruida por un avión de guerra ruso, mientras que un avión de combate Su-30cm destruyó un buque de reconocimiento ucraniano en el mar Negro.
Rusia afirmó haber destruido dos embarcaciones militares ucranianas en el mar Negro, un buque de reconocimiento y una lancha rápida de fabricación estadounidense que transportaba soldados, en medio de un repunte brusco de las hostilidades en esa zona.
Además, por quinto día consecutivo, el Gobierno ruso dijo que abatió drones ucranianos en la región de Moscú, la capital, que también se ha vuelto blanco habitual de ataques de aviones no tripulados en las últimas semanas.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que hacia media mañana sus fuerzas detectaron en el mar Negro una lancha rápida Willard Sea Force de fabricación estadounidense que transportaba a un grupo de desembarco de las Fuerzas Armadas ucranianas.
El buque, cuya tipología no se precisó, se encontraba «en la zona de instalaciones rusas de producción de gas en el mar Negro»
La lancha fue destruida por un avión de guerra ruso al este de las islas de las Serpientes, una formación insular rocosa situada frente a las costas de Rumania y Ucrania, cerca del delta y la desembocadura en el mar del río Danubio, agregó el ministerio en el comunicado.
Más temprano, la cartera dijo que un avión de combate ruso Su-30cm destruyó un buque de reconocimiento ucraniano en el mar Negro.
«La tripulación de un Su-30cm de la aviación naval de la Flota del mar Negro destruyó un buque de reconocimiento de las Fuerzas Armadas ucranianas», dijo el ministerio en la aplicación Telegram.
El buque, cuya tipología no se precisó, se encontraba «en la zona de instalaciones rusas de producción de gas en el mar Negro», agregó.
Las aguas de este mar se han convertido en foco de hostilidades crecientes desde la retirada de Moscú a mediados de julio de un acuerdo auspiciado por la ONU y Turquía para facilitar las exportaciones de cereales ucranianos por el mar Negro pese a la guerra.
Las últimas semanas
Ucrania intensificó los ataques contra barcos o posiciones rusas en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, mientras que Rusia bombardeó en varias ocasiones las infraestructuras portuarias rivales en el mar Negro y el río Danubio.
La noche del lunes, el Ministerio de Defensa ruso indicó que había neutralizado dos drones ucranianos «40 kilómetros al noroeste» de Crimea que cayeron al mar Negro.
La semana pasada, buques militares rusos ya habían destruido un dron naval ucraniano que intentaba atacarles, explicó entonces Defensa.
Este martes temprano, Rusia anunció la detección y destrucción de «dos drones» ucranianos en la región de Moscú, que no provocaron víctimas ni daños humanos, dijo el Ministerio de Defensa.
El alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, dijo que un aparato fue abatido en la zona de Krasnogorsk, unos 20 kilómetros al noroeste del Kremlin, y un segundo en el área de Chastsy, unos 50 kilómetros al sudoeste del centro de la capital.
Los aeropuertos internacionales de Domodedovo, Sheremetievo y Vnukovo de Moscú fueron cerrados brevemente por los drones, informó la agencia de noticias pública rusa TASS.
Además, en la región rusa de Briansk, en la frontera con Ucrania, la defensa aérea interceptó en la misma noche dos drones que se estrellaron sin causar víctimas, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
El incremento de ataques de Ucrania contra zonas enemigas va en paralelo a la contraofensiva lanzada en junio por sus tropas para recuperar el territorio ocupado por Rusia, que avanza más lenta de lo que sus dirigentes esperaban.
Las autoridades ucranianas dijeron el lunes que habían recuperado 3 kilómetros cuadrados cerca de la ciudad de Bajmut, ocupada por Rusia y ubicada en el este del país, y que no hubo «cambios significativos» en el frente meridional.
En Jerson, una mujer de 71 años murió hoy y otra persona resultó herida en nuevos ataques de artillería las fuerzas rusas sobre la localidad de Komishani, dijo el gobernador, Alexander Prokudin.
El gobernador dijo que el bombardeo fue parte de más de 70 ataques lanzados por Rusia a lo largo de la margen derecha del río Dniéper, que divide a las fuerzas de ambos bandos, incluyendo contra zonas residenciales.
De gira sorpresa por Europa para pedir más ayuda a su país, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, llegó la noche del lunes a Grecia tras visitar Suecia, Países Bajos y Dinamarca.
Las autoridades del país mediterráneo propusieron formar a pilotos ucranianos en el pilotaje de cazas F-16, dijo Zelenski.
Hace dos días, Países Bajos y Dinamarca anunciaron que entregarán a Ucrania aviones de combates F-16 de fabricación estadounidense, luego de que Washington los autorizara a hacerlo, la semana pasada, una vez que los pilotos ucranianos estén entrenados para manejarlos.
El entrenamiento de parte de una coalición de 11 naciones debe empezar este mes y sus responsables confían en que los pilotos estén listos para principios de 2024.
La luz verde para el envío de estos aviones, largamente reclamados por Kiev, provocó una advertencia desde Rusia, cuyo canciller Serguei Lavrov dijo que considerarían los F-16 una amenaza «nuclear» por su capacidad de llevar armas atómicas.