El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahuse recuperaba el domingo de una cirugía cardíaca de urgencia en medio del caos en el país por la oposición popular a un proyecto de ley de reforma judicial que será sometido a votación este lunes. Los médicos dijeron que el procedimiento de implantación de un marcapasos en el pecho de Netanyahu fue exitoso y sin problemas, y la oficina del primer ministro dijo que se esperaba que fuera dado de alta en las próximas horas.

    Las tensiones, mientras tanto, se incrementaban fuera del hospital en coincidencia con el inicio de un debate maratónico en el Parlamento que podría convertir en ley el proyecto de Netanyahu para reformar el sistema judicial de Israel. La reforma propuesta por su gobierno, una coalición de partidos de extrema derecha y ultraortodoxos, dividió a la nación y, desde su presentación en enero desató el mayor movimiento de protesta en los 75 años de historia de Israel.

    Cientos de miles de personas se manifestaron el sábado en Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades. Miles de ellas seguían acampadas el domingo frente al edificio del Parlamento, en Jerusalén, a la espera de la votación. La oposición ve a la reforma como una amenaza para la democracia y el gobierno, por el contrario, como una salvación.

    Los diputados tienen previsto votar el lunes una parte central de la reforma, la llamada cláusula de «razonabilidad», que limitaría la capacidad de los jueces de la Corte Suprema para anular las decisiones gubernamentales que consideren «irrazonables».

    Netanyahu fue operado en el Centro Médico Sheba de la ciudad central de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, luego de informar de manera sorpresiva de la inminente intervención en sus redes sociales. Hasta allí se acercó presidente israelí, Isaac Herzog, para reunirse con el primer ministro e intentar mediar entre el gobierno y la oposición de cara al voto en el Parlamento.

    A pesar de su operación Netanyahu, que también es diputado, prometió estar presente en la Knéset para votar la reforma judicial. Hace una semana «Bibi», de 73 años, fue dado de alta del mismo centro médico luego de pasar una noche hospitalizado por molestias y mareos.