Desde la Cancillería venezolana buscan «avanzar en un esquema» que elimine sanciones a su país para reanudar el diálogo político que se encuentran paralizado. Del encuentro participaron sectores del oficialismo y la oposición venezolana.

    El canciller de Venezuela, Yván Gil, manifestó este miércoles «esperanza» en «avanzar en un esquema» que elimine sanciones a su país para reanudar las negociaciones políticas que se encuentran paralizadas, tras una reunión en Bruselas entre representantes del gobierno y la oposición y los presidentes de Francia, la Argentina, Brasil, Colombia, Francia y la Unión Europea (UE).

    «Hemos visto cómo de manera unánime han solicitado avanzar en un esquema que elimine, que levante, las sanciones, y a partir de allí empezar a trabajar en la reanudación del diálogo político entre los venezolanos», afirmó Gil en una entrevista telefónica con la televisora estatal venezolana VTV.

    «Nos da un poco de esperanza porque hemos visto que nuestro discurso de condena a las sanciones ha venido ganando más espacio», apuntó el funcionario, según la agencia de noticias AFP.

    El canciller se refirió así a la reunión que se realizó el lunes en Bruselas, al margen de la cumbre de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre representantes del gobierno y la oposición venezolana, junto a los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Gustavo Petro; y de Francia, Emmanuel Macron, así como el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell.

    Los países participantes emitieron una declaración en la que anticiparon un nuevo diálogo en París en noviembre.

    La máxima autoridad venezolana que estuvo en la reunión fue la vicepresidenta Delcy Rodríguez, mientras en representación de la oposición estuvo el jefe negociador de la Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde.

    «Venezuela puede decir que no está sola, que cuenta con amigos en el mundo, tanto en América Latina y el Caribe, como en Europa, que han salido a la defensa y a la condena de las medidas coercitivas unilaterales, como medidas contrarias al derecho internacional, contrarias a la ley y completamente ilegales que afecta es a la población en común», expresó Gil, según la agencia Sputnik.

    «Avanzar» hacia «la realización de elecciones en una forma inclusiva, elecciones libres que puedan ser reconocidas por la comunidad internacional» fue punto central en el encuentro, de acuerdo con Borrell.

    La cita se enmarcó en nuevos esfuerzos por intentar relanzar el diálogo político iniciado en 2021 en México sobre la crisis venezolana, paralizado desde noviembre del año pasado, a la espera del desembolso de unos 3.000 millones de dólares congelados por Estados Unidos que iban a ser destinados para proyectos sociales.

    «Debemos decir que la primera cosa que quedó clara es el efecto pernicioso de las sanciones», manifestó Gil.

    No obstante, las sanciones son la principal ficha de negociación de la oposición para presionar por condiciones electorales con vistas a las presidenciales de 2024, entre estas el levantamiento de inhabilitaciones políticas impuestas a opositores que buscan ser candidatos.

    La oposición reiteró el martes que también deben ser liberados los «presos políticos» y que debe haber un «acuerdo social» para enfrentar la crisis económica que arrastra el país hace años.

    El gobierno de Venezuela, sin embargo, pide el levantamiento de «todas las sanciones» para retomar las negociaciones.

    «Se la pasan hablando de elecciones libres y justas y Venezuela viene siendo sometida a un asedio brutal», remarcó este miércoles el jefe negociador del gobierno de Nicolás Maduro y presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.

    La cumbre celebrada el 17 y 18 en Bruselas, terminó con una declaración final de 41 puntos, entre ellos un pedido para poner fin al embargo contra Cuba, así como un apoyo a «un diálogo constructivo» en Venezuela.