De las 969.500 hectáreas sembradas (la más baja desde 2003), al menos 200.000 hectáreas -equivalente al 21% del total- no pudieron recuperarse y se perdieron por la sequía calificada como la peor de los últimos 60 años.

    La Bolsa de Cereales de Entre Ríos estimó una producción de soja de 512.000 toneladas para la campaña agrícola 2022/23, 80 por ciento menor a la registrada en la temporada anterior y será la peor campaña de los últimos 20 años en cuanto a área sembrada, principalmente por la sequía que afectó a la región.

    De las 969.500 hectáreas sembradas (la más baja desde 2003), al menos 200.000 hectáreas -equivalente al 21% del total- no pudieron recuperarse y se perdieron por la sequía calificada como la peor de los últimos 60 años.

    También se detectaron retrasos en siembras, resiembras y grandes pérdidas de cultivos, y se complicó la producción de forraje, principal alimento del ganado.

    El 2022 fue el año «más seco de los últimos sesenta», el trienio 2020/21/22 fue el más seco «jamás observado», y los registros pluviales en Entre Ríos se posicionan entre los más bajos de los últimos 60 años y hasta seis veces menores a lo normal.

    Ese escenario, y las temperaturas por encima de los valores normales, provocó una casi nulidad de reservas hídricas y un marcado avance de la sequía en el suelo entrerriano, con retraso de siembras, resiembras, y fuertes consecuencias sobre los cultivos.

    La Bolsa señaló este miércoles que para la campaña 2022/23 se espera un rendimiento promedio provincial de 727 kilos por hectárea para la soja de primera y de 600 para la de segunda, muy por debajo del rendimiento anterior (2.536 kilos) de las expectativas y los promedios históricos.

    Por eso, se estimó una producción de 512.000 toneladas aproximadamente, con una caída interanual del 80% y posicionando a la campaña como la peor de los últimos 20 años en términos de área sembrada, rendimiento y producción.

    Actualmente, los productores de Entre Ríos avanzaron en la cosecha de un 86% del total implantado con soja de primera (452.100 hectáreas), con demoras por el temporal de lluvias de la semana pasada, cuando cayeron en un día hasta cuatro veces lo que se esperaba en todo el mes.

    En cuanto a la soja de segunda, la demora en la cosecha es casi del 40% respecto al año anterior, y se avanzó en solo el 45% de las 517.400 hectáreas sembradas.