El conflicto ha provocado también más de 330.000 desplazados internos, según Naciones Unidas, que calcula que le harán falta 1.300 millones de dólares adicionales para la ayuda humanitaria al país este año.

    Los combates entre el ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) dejaron 334.000 desplazados internos, informó el martes (02.05.2023) un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de la ONU con sede en Ginebra. «Se calcula que más de 100.000 personas han huido de Sudán a países vecinos», dijo Olga Sarrado, portavoz de ACNUR, durante la rueda de prensa en Ginebra. La portavoz dijo que su organismo está utilizando la proyección, anunciada ayer, de 800.000 potenciales huidos para su planificación financiera y operacional.

    Por su parte, Jens Laerke, portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que el programa de ayuda para Sudán para este año está financiado solamente en un 14% y que faltan 1.500 millones de dólares para hacer frente a la crisis humanitaria, agravada por los combates. El primer avión de ayuda humanitaria llegó el domingo al país.

    También los extranjeros están abandonado el país. Los últimos países en anunciar que han concluido la repatriación de sus connacionales han sido Rusia, que hoy anunció la evacuación de doscientas personas, y Pakistán, de más de mil. A pesar de que no se han respetado los tres días de tregua, todavía en vigor, decretados el domingo, los combates han sido menos intensos, facilitando las evacuaciones.

    El sistema sanitario en el estado de Darfur Oeste, en la frontera con Chad, «ha colapsado totalmente» debido a los combates étnicos que han dejado a decenas de muertos y cientos de herido. Según dijo hoy el Sindicato de Médicos de Sudán, en la ciudad Al Geneina. «Los establecimientos sanitarios fueron atacados y saqueados, así como los campamentos de desplazados», afirmó la nota, y subrayó que casi todos los hospitales y clínicas han quedado fuera de servicio. La Organización Mundial de la Salud dijo hoy que existía un «riesgo moderado» por la toma por los grupos armados de un laboratorio de salud pública en Jartum, después de que su representante en Sudán alertara la semana pasada de un «alto riesgo de peligro biológico» en la capital sudaní.