Los gasoductos explotaron en el contexto de la invasión de Ucrania. Tanto Rusia como Occidente consideran que fueron producto de sabotaje. Sin embargo, no se han publicado los resultados de las investigaciones.
Cuatro días antes de que explotaran, la Marina danesa avistó un buque especial de Rusia en la zona próxima a donde se produjo el sabotaje de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, indicó el diario Information este viernes (28.04.2023).
La nave danesa tomó fotografías del buque SS-750, equipado para realizar operaciones bajo el agua y que tenía abordo un minisubmarino, confirmó el Ministerio de Defensa danés al medio.
En total, se localizaron dos fugas en cada gasoducto (ambos fuera de servicio y situados en el Báltico), dos en la zona danesa y dos en la sueca, todas en aguas internacionales, que los gobiernos afectados calificaron pronto como «sabotaje», además de apuntar a un actor estatal como culpable.
Las autoridades alemanas, suecas y danesas, además de las rusas, mantienen abiertas varias investigaciones, pero no han dado detalles de su estado.
Tanto los países afectados como el resto de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Rusia hablan de sabotaje, aunque difieren en cuanto a la posible autoría.
Moscú ha acusado a países «anglosajones» de estar detrás del ataque debido a que Estados Unidos se opone al proyecto y amenazó con detenerlo si Rusia invadía Ucrania.
Medios de Estados Unidos y Alemania señalaron posteriormente a un grupo proucraniano como posible autor del sabotaje.