El jefe de Estado explicó que su decisión de no buscar un nuevo mandato responde a su intención de no ser un “elemento de disputa” dentro del Frente de Todos. “Mi preocupación es que la derecha no vuelva a gobernar la Argentina”, aseguró.

    El presidente Alberto Fernández habló por primera vez tras el anuncio que hizo el viernes de que no buscará la reelección. «Tomé la decisión en el momento en que tenía que tomarla», dijo el presidente y dijo ahora estar enfocado en que la economía «no se desbande». 

    «No tenemos que pelearnos entre nosotros. Hay compañeros a los que les cuesta entenderlo», planteó respecto a la interna del Frente de Todos y ratificó su respaldo a unas PASO en el oficialismo: «Está muy claro que dentro de la coalición tenemos diferencias y hay que resolverlas discutiendo amablemente y con el voto de la gente, sin dramatizarlo».

    «Que la derecha no vuelva a gobernar en la Argentina»

    Respecto de su decisión de no ir por la reelección, en diálogo con FM Nacional Rock, el mandatario destacó que fue completamente racional y destacó que lo que más le interesa «es que la derecha no vuelva a gobernar en la Argentina». 

    «Yo nunca he sido un obstáculo para un proyecto colectivo, yo aprendí con Néstor que la política es un proyecto colectivo y tenemos que asumirla de ese modo. Para qué iba a sumar un elemento más de disputa si lo que necesitamos no es pelearnos entre nosotros sino discutir con los otros. Hay muchos compañeros que esto les cuesta entenderlo», señaló el presidente.

    La sequía, el dólar y lo que deja su mandato

    Fernández indicó que estas diferencias pueden tener que ver con egos, pero eligió dejar de lado el debate sobre su renunciamiento y comenzó a hablar del «difícil momento que estamos pasando». «La sequía fue algo inesperado y nos genera una pérdida de 20 mil millones de dólares, eso es mucha plata para la Argentina. Tenemos que ver cómo capearlo, como idear una nueva solución, cómo lo sacamos adelante», apuntó el jefe de Estado sobre la tarea que le quedan en sus últimos meses de mandato.

    En retrospectiva, Fernández recordó que había llegado a la Casa Rosada «con una ilusión alucinante» porque «sabía lo que había recibido y lo que tenía que hacer», pero «a los 99 días, me cambiaron las reglas de juego», dijo respecto de la pandemia de Covid-19.  

    En ese tono, repasó los avatares de gobierno y confió en poder enfrentar el desafío económico que presenta las pérdidas de la cosecha gruesa por la sequía: «Fuimos sacando los problemas que nos dejó Macri. Con la deuda privada primero, con el FMI después. Nos cayó la pandemia, pudimos capear el temporal de la pandemia; después nos cayó la guerra, ahora nos cae el temporal de la sequía. Quiero enfocarme en que esto no se desbande».