Más de 440 migrantes han muerto en los primeros tres meses de 2023 en la ruta del Mediterráneo Central. El director general de la OMI pidió a los Estados costeros no obstaculizar las operaciones de búsqueda y rescate.

    La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), parte del sistema de las Naciones Unidos, ha documentado 441 muertes de migrantes en la ruta marítima del Mediterráneo Central en los primeros tres meses de 2023. Según este dato, el primer cuarto de este año ha sido el más mortífero para las personas migrantes desde el mismo periodo de 2017, en el que fallecieron en esas aguas al menos 742 personas.

    El director general de la OIM, António Vitorino, consideró que esta creciente crisis humanitaria, que ya ha costado la vida a más de 20.000 personas en los últimos nueve años, es «intolerable» y pidió a los Estados costeros del Mediterráneo que no obstaculicen las operaciones de búsqueda y rescate estatales y de las oenegés.

    Según la OIM, los retrasos en este tipo de rescates fueron la causa de la muerte de al menos 127 personas entre enero y marzo. En otros 73 casos, los ahogamientos tuvieron lugar sin que se produjese ningún tipo de intento de rescate de los migrantes por parte de los países involucrados.

    La organización citó varios casos notables como los disparos al aire de la Guardia Costera Libia al acercarse al buque de rescate Ocean Viking, fletado por la asociación europea SOS Méditerranée, cuando éste socorría a un bote de goma en peligro frente a las costas del país africano a fines de marzo.

    Además, la OIM llamó la atención sobre las trescientas personas que permanecen a la deriva frente a las costas de Malta y del sur de Italia. En lo que va de año, a este último país han llegado 31.192 migrantes y refugiados, 3.000 de ellas durante el pasado fin de semana, lo que ha provocado que el Gobierno italiano, dirigido por la ultraderechista Giorgia Meloni, decretase el estado de emergencia nacional migratorio para los próximos seis meses.