El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, llegó este jueves a Paraguay para participar del Congreso de la Conmebol, lo que podría facilitar una posible definición a favor de la Argentina para la organización del Mundial Sub-20. El dirigente ítalo-suizo fue recibido por el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en la sede de Luque y este viernes formará parte del 76° Congreso ordinario del ente rector.

    En una conferencia de prensa que brindó este mediodía en la sede de la Conmebol junto con el dirigente paraguayo Alejandro Domínguez, Infantino confirmó que la AFA presentó «todas las garantías» para organizar el torneo juvenil. En ese sentido, Infantino resaltó la rapidez con la que se movieron el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, y las autoridades gubernamentales argentinas, que facilitaron la postulación.

    De acuerdo a lo que explicó Infantino, la decisión definitiva será anunciada en «dos o tres días», ya que primero deberá pasar por el Consejo de la FIFA. El Bureau de la máxima entidad del fútbol mundial está integrado por 37 miembros: un presidente, elegido por el Congreso de la FIFA; ocho vicepresidentes; y otros 28 miembros elegidos por las federaciones miembro. Uno de ellos es el propio Domínguez, que ya adelantó su postura.

    «Como miembro del Bureau, Argentina ya tiene mi voto», aseguró Domínguez, titular de la Conmebol, en la rueda de prensa realizada en la ciudad paraguaya de Luque.

    Infantino viajó a Paraguay directamente desde Indonesia, donde se reunió con el presidente de la Federación local para cancelar de forma definitiva la organización del Mundial Sub-20 en ese país por motivos políticos. Por ser un país musulmán, Indonesia pretendía que Israel no participara, algo que la FIFA no aceptó y reaccionó quitándole la sede.

    Ante esa situación, la AFA se postuló para ser anfitrión del torneo que ya organizó en 2001, y la idea que Claudio Tapia podría tener una reunión con Infantino para tratar este tema. Perú también tiene intenciones de ser sede y la otra opción que maneja la FIFA es Qatar, que pertenece a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) como Indonesia. La contra para los qataríes es la época del año del torneo, ya que del 20 de mayo al 11 de junio, fecha prevista para el certamen y ratificada por la FIFA pese al cambio de sede, las temperaturas un Doha son muy altas.

    Argentina cuenta con dos factores muy importantes a esta altura del calendario para convertirse en sede. Además de la tradición futbolística, tiene varios estadios listos para albergar la competencia. Y otro dato no menor es que podría garantizar la presencia de algunas figuras muy convocantes a nivel mundial, como Alejandro Garnacho (Manchester United), Nicolás Paz (Real Madrid), Máximo Perrone (Manchester City), Matías Soulé (Juventus) o Facundo Buonanotte (Brigthon), que en caso contratio no estarían en el torneo porque la Selección Argentina dirigida por Javier Mascherano no logró su boleto en el Sudamericano disputado en enero en Colombia.

    Entretanto, durante la estadía de Infantino en Paraguay, los dirigentes sudamericanos también intentarán seguir posicionando la candidatura conjunta para el Mundial de 2030. El seleccionado argentino campeón del Mundo salió a jugar el último amistoso contra Curazao en Santiago del Estero con una camiseta que promovía la organización conjunta de la Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.

    Sudamérica tiene una fuerte competencia ya que España, Portugal y Marruecos lanzaron oficialmente su candidatura y también podría sumarse el poderío económico de Arabia Saudita.