Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dijo en un discurso que para Bruselas es importante garantizar la estabilidad diplomática con Pekín.

    La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, advirtió este jueves (30.03.2023) que la postura de China sobre la guerra de Ucrania será un «factor determinante» en el futuro de su relación con la Unión Europea (UE). Asimismo, destacó la importancia que tiene para Bruselas «garantizar la estabilidad diplomática» y mantener «una línea de comunicación abierta” con Pekín.

    «Debemos ser francos. La forma en que China siga interactuando con la guerra de [Vladimir] Putin será un factor determinante para el futuro de las relaciones de la UE y China», dijo la dirigente, en un discurso en el European Policy Centre. Von der Leyen tiene en su agenda un viaje a China la próxima semana junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron.

    «Nada es inevitable en la geopolítica. China es una mezcla fascinante y compleja de historia, progreso y desafíos. Y definirá este siglo. Pero nuestra historia sobre cómo nos relacionamos con China aún no está completamente escrita y no tiene por qué ser defensiva», señaló Von der Leyen, quien aseguró que la relación con el país más poblado de mundo «es demasiado importante como para ponerla en riesgo».

    Desconexión inviable

    Por ello, remarcó la relevancia de evitar los peligros y apostó por «establecer claramente los términos de un compromiso saludable» con Pekín, que debe centrarse «en eliminar riesgos», recordando que China es la segunda potencia económica del planeta, con la que la Unión Europea tiene un importante intercambio comercial. China representa el 9 por ciento de las exportaciones de bienes de la UE y más del 20 por ciento de las importaciones, explicó. Por lo mismo, una desconexión «no es viable ni le interesa a Europa”.

    Pese a ello, dijo que hay que tener en cuenta que «el objetivo claro» del Gobierno chino es lograr un «cambio sistémico del orden internacional, con China en el centro», uno donde «los derechos individuales están subordinados a la soberanía nacional. Donde la seguridad y la economía adquieren preeminencia sobre los derechos políticos y civiles».

    Tras reconocer que las relaciones entre la UE y China «se han vuelto más distantes y más difíciles en los últimos años», lamentó la forma en que Pekín se ha enfrentado a la invasión de Ucrania. «Lejos de frustrarse por la invasión atroz e ilegal de Ucrania, el presidente Xi (Jinping) mantiene su amistad sin límites con la Rusia de Putin», sostuvo.