La región se ha convertido en epicentro de la diplomacia taiwanesa después de que Honduras rompiera sus lazos políticos con Taipéi. Washington espera que las escalas en Estados Unidos no provoquen una reacción en Pekín.

    La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, vuela el miércoles (29.03.2023) a Estados Unidos camino a Guatemala y Belice, con los que espera afianzar sus relaciones diplomáticas después de que China le arrebatara a Honduras, uno de los últimos aliados de esta isla. Belice y Guatemala figuran entre los 13 países que reconocen oficialmente a Taipéi por encima de Pekín, luego de que Honduras cortó el domingo relaciones con Taiwán y reconoció a China. Pekín considera a la isla de gobierno democrático y autónomo parte de su territorio, el cual quiere retomar un día incluso por la fuerza, si fuera necesario.

    Bajo el principio de «una sola China», ningún país puede mantener relaciones oficiales simultáneamente con Pekín y con Taiwán. Después de visitar Nueva York, Tsai continuará su gira de 10 días en América Central para reunirse con su par de Guatemala, Alejandro Giammattei, y el primer ministro de Belice, John Briceño, informó su despacho. Posteriormente hará escala en Los Ángeles antes de regresar a Taiwán.

    Posible reunión con McCarthy

    El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, dijo que se reunirá con Tsai en California, algo que motivó una protesta de Pekín, para quien sería una «provocación grave» a la que respondería. La portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, Zhu Fenglian, afirmó que la «escala» en Estados Unidos de las autoridades taiwanesas es esencialmente un acto provocativo para «depender de los Estados Unidos para la independencia». Zhu sostuvo que con este viaje los dirigentes de la isla intentan crear incidentes que violen el principio de ‘una sola China’ y afiancen las ideas de ‘una China, un Taiwán’ y ‘dos Chinas’.

    Las autoridades taiwanesas no han confirmado la reunión con McCarthy o el itinerario de Tsai en Nueva York. Una visita el año pasado  de Nancy Pelosi, antecesora de McCarthy, en la que dijo que Estados Unidos no abandonará a Taiwán, generó una respuesta airada de China, que realizó ejercicios militares a una escala sin precedentes alrededor de la isla, considerados por Taiwán como la preparación de una invasión. Estados Unidos advirtió el miércoles a Pekín contra cualquier reacción «excesiva» por las escalas de Tsai en Nueva York y California. «No hay ninguna razón para que China tome esto como pretexto para reaccionar de manera excesiva o ejercer aún más presión sobre Taiwán», dijo a la prensa un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

    Visita en un momento clave

    Analistas dicen que la llegada de Tsai a Estados Unidos se da en un momento clave, cuando Pekín refuerza su presión militar, económica y diplomática sobre la isla desde que Tsai llegó al poder en 2016. «Los intentos de Pekín de quitarle aliados diplomáticos llevará a Taiwán a estrechar sus vínculos con Estados Unidos», señaló James Lee, investigador de las relaciones Washington-Taipéi en la Academia Sinica de Taiwán. La visita estaba prevista antes del anuncio hondureño, pero Lee señaló que el momento de realizarse tiene «simbolismo».

    De los 13 estados en el mundo que mantienen relaciones con Taipéi tras la decisión de Honduras, siete son de América Latina y el Caribe: Guatemala, Belice, Paraguay, Haití, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas. Además, el Vaticano, Suazilandia en África, y las Islas Marshall, Nauru, Palaos y Tuvalu en el Pacífico. Paraguay será el próximo campo de batalla diplomático, ya que celebra elecciones presidenciales a fines de abril. El candidato opositor Efraín Alegre ha dicho que de ganar reevaluará las relaciones con Taiwán.