La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, anunció este jueves el salvataje del First Republic Bank tras la crisis financiera generada por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) e informó que los encargados de aportar el dinero fueron otras 11 grandes entidades financieras con un paquete de rescate de alrededor de 30.000 millones de dólares. «Esto muestra de apoyo de un grupo de grandes bancos es muy bienvenida y demuestra la resiliencia del sistema bancario», se sostuvo en la conferencia.
Yellen hizo el anuncio junto al presidente de la Junta de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, el presidente de la Corporación Federal del Seguro de Depósitos (FDIC), Martin J. Gruenberg, y el administrador Federal del Sistema Bancario, Michael J. Hsu. Entre las entidades que protagonizaron el salvataje, según trascendió, estuvieron el J.P.Morgan Chase, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo con aportes cada uno de 5 mil millones de dólares.
También el banco Morgan Stanley y Goldman Sachs con depositados por 2.500 millones de dólares cada uno y el resto serían contribuciones de BNY Mellon, State Street, PNC Bank, Truist y US Bank con mil millones de dólares cada uno. La acción de salvataje no estuvo exenta del juego financiero: las acciones del First Republic llegaron a caer hasta 36%, pero subieron después de las informaciones de que se estaba trabajando en el paquete de rescate, y terminaron la rueda con una ganancia de casi un 9%.
Yellen pudo hacer este anucio en la misma jornada en la que efrentó una comparecencia en el Comité de Finanzas del Senado, donde señaló que «el sistema bancario del país sigue siendo sólido» y que los estadounidenses «pueden sentirse seguros con sus depósitos».
La audiencia en el Capitolio no fue fácil para Yellen ya que recibió fuertes cuestionamientos por parte de la bancada republicana, quien apuntan sobre cómo las tasas de interés de la Reserva Federal contribuyeron a las quiebras bancarias. «Debemos analizar cuidadosamente qué sucedió para desencadenar estas quiebras bancarias y examinar nuestras reglas y supervisión» para evitar que vuelvan a ocurrir quiebras», reconoció la secretaria del Tesoro.
Tras conocerse la quiebra del SVB, Yellen había hecho un primer análisis de la experiencia de la crisis financiera de 2008, cuando «hubo inversores y propietarios de grandes bancos sistémicos que fueron rescatados» por el Estado. En este caso, la secretaria del Tesoro sostuvo que la Casa Blanca buscará proteger a los depositantes y no a los inversores, por lo que anticipó que la protección gubernamental abarcaría únicamente a los depósitos asegurados (es decir, los menores a 250.000 dólares).